Más de 70 mil personas despidieron al activista conservador asesinado, en una ceremonia de alto impacto político y seguridad extrema.
El funeral de Charlie Kirk se convirtió en un evento de escala nacional en Estados Unidos. Con la presencia de Donald Trump, altos funcionarios y miles de asistentes, la ceremonia tuvo lugar en el State Farm Stadium de Glendale, Arizona, con un operativo de seguridad inédito. Según información difundida por Radio 3 Cadena Patagonia.
Un funeral con características de Estado
El evento, organizado por Turning Point USA, movimiento fundado por Kirk, reunió a 73.000 personas bajo estrictas medidas de seguridad. La magnitud y solemnidad de la ceremonia recordaron a un funeral de Estado.
Entre los oradores se destacaron Marco Rubio, J.D. Vance, Erika Kirk —viuda del activista— y dirigentes conservadores que hablaron desde cabinas blindadas a prueba de balas.
Discursos y legado político
Durante las intervenciones se resaltó la audacia y el papel de Kirk como referente juvenil del movimiento conservador. Erika Kirk agradeció la masiva convocatoria y expresó un gesto de perdón hacia el asesino de su esposo.
A su vez, Stephen Miller y otros funcionarios remarcaron que el activista había quedado “inmortalizado” por sus ideales políticos y su influencia en redes sociales.
Música, fe y seguridad máxima
La ceremonia incluyó presentaciones musicales de artistas cristianos como Chris Tomlin, Brandon Lake y Kari Jobe, quienes acompañaron el homenaje con canciones de fe y esperanza.
La seguridad fue desplegada por el Servicio Secreto y diversas agencias federales, con un nivel de protección comparable al del Super Bowl, ante la magnitud del evento y la presencia de Trump.
La figura de Charlie Kirk
Charlie Kirk, de 31 años, fue asesinado el pasado 10 de septiembre mientras conversaba con estudiantes universitarios en Utah. Conocido como uno de los principales portavoces del movimiento MAGA, había ganado influencia entre los jóvenes estadounidenses como activista y figura digital.
Su muerte no solo generó conmoción política, sino que también profundizó las divisiones en Estados Unidos, consolidando su imagen como referente indiscutido de la derecha conservadora.
Un adiós que marcó la política norteamericana
El multitudinario funeral de Kirk no solo fue una despedida, sino también un mensaje político que reafirmó su legado y el impacto de su figura en la vida pública de Estados Unidos.