Franco Colapinto cerró su participación en el Gran Premio de Monza con un sabor amargo.
El piloto argentino finalizó en la posición 17° tras una carrera marcada por la falta de ritmo de Alpine y por problemas físicos que lo afectaron durante la competencia.
Apenas cruzó la meta, Colapinto no ocultó su frustración: “Fue muy larga, no teníamos ritmo, estaba muy solo en la carrera que fue bastante aburrida y no pudimos hacer nada. Tengo un poco de bronca, hay que mejorar para la próxima”.
El joven piloto continúa en su proceso de adaptación a la máxima categoría del automovilismo, y aunque cada carrera le sirve para ganar experiencia y afianzarse, Alpine todavía no le ofrece un auto competitivo.
La escudería francesa sigue siendo uno de los equipos más rezagados de la grilla, y su monoplaza demuestra falta de consistencia frente a sus rivales, sobre todo en circuitos rápidos como Monza.
¿Qué pasó durante la carrera de Colapinto?
De acuerdo con a24. La competencia en el histórico circuito italiano fue monótona para el argentino. A lo largo de la prueba, Colapinto sufrió calambres que condicionaron su rendimiento, un problema que no solo afecta su comodidad al volante, sino también su capacidad para exprimir al máximo el Alpine. Esto lo mantuvo en los últimos puestos durante gran parte de la carrera, sin posibilidades de acercarse a los puntos.
Su compañero de equipo, Pierre Gasly, tampoco pudo destacar y terminó justo por delante de Colapinto, en la posición 16°. La falta de ritmo y potencia del Alpine quedó expuesta nuevamente, especialmente en un circuito de rectas largas y pocas curvas donde la aerodinámica y la velocidad punta son fundamentales.
Quién ganó el Gran Premio de Italia
El Gran Premio de Italia fue dominado de punta a punta por Max Verstappen. El piloto neerlandés de Red Bull se quedó con la victoria tras largar desde la pole, mientras que Lando Norris (McLaren) terminó segundo y Oscar Piastri completó el podio en tercer lugar. La carrera no presentó incidentes destacados ni maniobras que cambiaran la clasificación de los primeros puestos, lo que reforzó la sensación de monotonía que Colapinto expresó después de la competencia.
La jornada en Monza dejó en evidencia tanto los desafíos físicos que enfrentan los pilotos de Fórmula 1 como las limitaciones técnicas de Alpine, que sigue sin poder competir al nivel de los equipos de punta. Para Colapinto, que todavía busca sus primeros puntos en la temporada 2025, la experiencia sumada en Italia será clave para mejorar en los próximos Grandes Premios.
A pesar de la frustración, el argentino sigue construyendo su camino en la categoría, aprendiendo a manejar situaciones difíciles y a mantener la concentración bajo presión, mientras espera que Alpine pueda ofrecerle un auto más competitivo que le permita pelear en la zona de puntos.