La justicia estadounidense avanza con dureza contra Tyler Robinson, señalado como responsable del asesinato del activista ultraderechista Charlie Kirk.
El fiscal del condado de Utah confirmó que solicitará la pena de muerte, tras acusarlo de asesinato con agravantes y otros seis cargos.
En conferencia de prensa, el fiscal Jeff Gray explicó que Robinson, de 22 años, actuó de manera “intencional y consciente” para provocar la muerte de Charlie Kirk durante un acto en la Universidad de Utah Valley.
“El asesinato de Charlie Kirk es una tragedia nacional. Fue asesinado mientras ejercía el derecho más sagrado: la libertad de expresión”, sostuvo Gray, quien subrayó que la decisión de pedir la máxima condena se tomó en función de la evidencia reunida.
Hallazgos clave en la investigación
El director del FBI, Kash Patel, informó que se encontraron pruebas de ADN que vinculan al acusado con el crimen. Entre los objetos secuestrados figuran un arma envuelta en una toalla y un destornillador hallados en el lugar del ataque.
Además, se descubrió una nota escrita por Robinson en la que anticipaba sus intenciones: “Tengo la oportunidad de eliminar a Charlie Kirk y la voy a aprovechar”.
El testimonio del último debate
Hunter Kozak, el último en debatir públicamente con Kirk antes de su muerte, relató que estaba presente en el momento del ataque. “Todo se volvió un caos, la gente gritaba y corría sin saber qué hacer”, declaró en una entrevista televisiva.
Kozak explicó que había confrontado al activista en torno a sus declaraciones sobre tiroteos cometidos por personas trans. Según su análisis, basado en datos estadísticos, estos casos son extremadamente minoritarios respecto al total de ataques en Estados Unidos.
Un crimen que reabre el debate
El asesinato de Charlie Kirk no solo sacudió al mundo político y mediático estadounidense, sino que también reavivó las discusiones sobre la violencia armada y el rol del discurso político en la escalada de tensiones sociales.
Según C5N, la Fiscalía avanzará con un pedido formal de pena de muerte en las próximas semanas, mientras la defensa del acusado prepara su estrategia.
El caso continúa generando repercusión nacional e internacional, tanto por la figura pública de la víctima como por la severidad de la acusación que podría llevar al presunto responsable a enfrentar la pena capital.