La preferencia por ropa nacional sigue liderando entre los argentinos, pese al avance de las importaciones.
Una encuesta reciente expuso datos claves sobre calidad, precios y empleo. Según un informe de la consultora OPINAIA realizado en abril de 2025 para la Federación de la Industria Textil Argentina (FITA), el 51% de los argentinos prefiere textiles nacionales, mientras que solo el 22% opta por productos importados. Un 27% no tiene preferencia definida.
El relevamiento, difundido recientemente y citado por Infobae, señaló que el 79% de los encuestados compró prendas, calzado o indumentaria en los últimos meses. De esas compras, el 68% fueron de producción nacional y apenas un 23% de origen importado.
Calidad y percepciones sobre el producto
Un dato central del estudio indica que el 45% de los consumidores considera que los productos textiles argentinos son de mayor calidad que los importados, pese a la llegada de marcas internacionales como SHEIN. En contraste, solo un 12% calificó la oferta local como inferior.
En cuanto a los productos provenientes de China, el 35% de los consultados los evaluó como de menor calidad frente a los fabricados en el país. Factores como durabilidad, variedad y precios competitivos fueron claves en la elección.
La industria textil como fuente de empleo
El sector textil es percibido como una de las ramas más relevantes para la generación de trabajo. El 17% de los encuestados lo mencionó como una de las principales fuentes de empleo en Argentina, solo detrás de la agroindustria.
Un informe elaborado por FITA a comienzos de 2025 destacó que en provincias como Catamarca y La Rioja la actividad textil representa el 36% del empleo industrial, mientras que en Corrientes llega al 24%, cifras muy por encima del promedio nacional (12%).
Actualmente, la cadena textil-indumentaria-calzado supera los 540.000 puestos de trabajo directos e indirectos en el país, consolidándose como uno de los sectores industriales más integrados, desde el hilado hasta la confección de la prenda final.
El desafío frente a la competencia global
Desde FITA reconocen que el gran reto es “ser competitivos en un escenario cambiante y en plena transformación”. La entidad subraya la creatividad y el talento del sector para sostener el empleo y afrontar la competencia internacional.
En un mercado donde las importaciones ganan espacio, la ropa argentina mantiene la confianza de los consumidores, consolidando su valor estratégico tanto en la economía como en la vida cotidiana de millones de familias.