El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, afirmó que el Congreso cuenta con los números necesarios para rechazar el veto presidencial a la Ley de Aportes del Tesoro Nacional.
Tras la derrota electoral en Buenos Aires frente al peronismo, el Gobierno nacional anunció una convocatoria al diálogo con los gobernadores. Sin embargo, las decisiones posteriores del presidente Javier Milei fueron en la dirección contraria.
Entre ellas, se destacó el veto a la Ley de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), impulsada por mandatarios provinciales para garantizar un reparto equitativo de los fondos. En paralelo, el Ministerio del Interior transfirió $12.500 millones en ATN a solo cuatro provincias: Misiones, Entre Ríos, Chaco y Santa Fe, la mayoría de ellas consideradas aliadas de la gestión actual, según informó Canal12web.
Torres: “Fue un error político vetar la Ley”
En rueda de prensa en Rawson, Ignacio Torres aseguró que existen altas probabilidades de rechazar el veto. “En principio los números estarían si no hay sorpresa. Fue una torpeza haber vetado la Ley”, expresó el mandatario.
Torres explicó que la norma buscaba vincular la distribución de los ATN a la coparticipación federal, evitando la discrecionalidad del Ejecutivo. Además, señaló que los fondos “no afectan el equilibrio fiscal, porque son asignaciones específicas que corresponden a las provincias”.
Impacto económico y cuestionamientos al Gobierno
El gobernador también recordó que el proyecto contemplaba un porcentaje de libre disponibilidad para la Nación, lo que habría beneficiado al ordenamiento macroeconómico. “Vetando la ley no solo perjudican a las provincias, también a la Nación. Retener recursos de forma indebida y subejecutar partidas es un error grave de gestión”, advirtió.
Finalmente, Torres destacó que los ATN representan el 1% de la masa coparticipable federal proveniente de tributos compartidos, y que su destino natural son las provincias que hoy ven afectados sus ingresos.
La discusión por los fondos nacionales promete tensar aún más la relación entre las provincias y la Casa Rosada, en un contexto político marcado por la disputa por recursos y la puja de poder entre gobernadores y el presidente Milei.




