Tras dos meses de caída, la actividad en Vaca Muerta registró un repunte significativo y cerró agosto con más de 2.000 etapas de fractura, lo que marca un cambio positivo en el ritmo de desarrollo no convencional en el país.
Según un informe elaborado por Luciano Fucello, country manager de NCS Multistage para la Fundación Contactos Energéticos, agosto cerró con 2.163 etapas de fractura, un aumento del 20,63% respecto de julio.
En los meses anteriores la actividad había mostrado retrocesos: en julio apenas se alcanzaron 1.793 etapas y en junio 1.968. Si bien las cifras de agosto no superaron el récord histórico de mayo (2.588 fracturas), sí lograron cortar la tendencia descendente.
YPF lideró la actividad con más de la mitad de las fracturas
El principal impulsor del repunte fue YPF, que concentró más de la mitad de los trabajos con 1.105 etapas. Le siguió Vista Energy, de Miguel Galuccio, con 426 fracturas gracias a tres sets en simultáneo.
El resto del listado lo completaron Pluspetrol con 216, Pan American Energy con 154, Shell con 136 y Pampa Energía con 126. En total, seis operadoras estuvieron activas durante el mes.
SLB desplazó a Halliburton en el podio de servicios
Otro dato relevante fue el cambio de liderazgo en los servicios especiales. SLB (ex Schlumberger) encabezó la lista de empresas de fractura, superando a Halliburton, históricamente en los primeros lugares.
La mayor participación de Vista Energy, que realizó todas sus etapas con equipos de SLB, fue clave en este cambio de tendencia.
Impacto económico y perspectivas de producción
Los vaivenes en la actividad de Vaca Muerta reflejan tanto la volatilidad internacional de los precios del crudo como los desafíos para la estabilidad laboral en la región.
No obstante, la mayoría de las fracturas de agosto se concentraron en pozos destinados a producir petróleo. Esto abre la expectativa de que la producción récord alcanzada en julio no solo se sostenga, sino que incluso pueda aumentar hacia fin de año.
Según Río Negro, este repunte genera optimismo en un sector estratégico para la economía argentina.
La recuperación de agosto en Vaca Muerta no solo corta dos meses de retroceso, sino que también proyecta un cierre de año con mayor estabilidad en la producción de petróleo, clave para el futuro energético nacional.