El último informe cambiario del Banco Central reveló una fuerte caída en la demanda minorista de dólares. En agosto, las compras bajaron casi un 40% respecto al mes anterior.
Según datos oficiales difundidos por C5N, las adquisiciones netas de personas humanas pasaron de u$s5.644 millones en julio a u$s3.450 millones en agosto, lo que representa una baja del 39,1%.
El retroceso se explicó principalmente por la menor compra de billetes y divisas sin destino específico, que cayeron de u$s5.807 millones a u$s3.537 millones.
Hogares venden más dólares ante la presión monetaria
El apretón monetario no solo redujo la capacidad de compra, sino que también impulsó a muchos a vender. En agosto, los individuos compraron billetes por u$s2.422 millones y vendieron por u$s562 millones.
La cantidad de personas que se desprendió de sus dólares subió un 46% intermensual: de 576.000 en julio a 840.000 en agosto.
Empresas, en sentido contrario
Mientras los hogares se retraen, el sector privado no financiero se consolidó como comprador neto de divisas por u$s787 millones, más del doble que en julio (u$s282 millones). Las compañías aprovecharon la coyuntura para reforzar posiciones en activos dolarizados.
Reservas internacionales: leve mejora
El Banco Central cerró agosto con u$s39.986 millones de reservas, un incremento de u$s1.120 millones. El refuerzo se explicó por el desembolso del FMI (u$s2.073 millones) y la revaluación de activos (+u$s477 millones). Sin embargo, parte de esa mejora se compensó con pagos de intereses al Fondo (-u$s839 millones), ventas del Tesoro (-u$s207 millones) y caída de depósitos en dólares de bancos (-u$s186 millones).
Dos caras de la economía
El balance final marca dos realidades:
- Las familias, que ajustan su consumo de divisas ante la falta de pesos disponibles.
- Las empresas, que ven en la coyuntura una oportunidad para dolarizarse.