La localidad chubutense se transforma cuando llegan las temperaturas más cálidas, ofreciendo un abanico de experiencias únicas en medio de paisajes que despliegan todo su esplendor.
Desde aventuras extremas hasta momentos de tranquila contemplación, estas son las propuestas imperdibles.
Senderismo entre Bosques que Renacen
La primavera en Esquel marca el despertar de la naturaleza, y qué mejor manera de experimentarlo que recorriendo sus más de 16 senderos. Según información de la Subsecretaría de Turismo de Esquel, los caminos llevan a lugares privilegiados como la Reserva Natural Urbana Laguna «La Zeta», Laguna Willmanco y los cerros La Cruz y 21. La aplicación Wikiloc ayuda a elegir la ruta perfecta según el nivel de dificultad. Para los entusiastas, el 22 y 23 de noviembre se realizará el segundo Encuentro de Senderismo Patagónico.
Navegación por Lagos Prístinos y Glaciares
El Parque Nacional Los Alerces, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, ofrece dos excursiones lacustres imperdibles. La primera conduce al Alerzal Milenario, donde se puede contemplar el «Alerce Abuelo», un ejemplar con más de 2.600 años de antigüedad. La segunda lleva al imponente Glaciar Torrecillas, un glaciar colgante que se refleja en una laguna color esmeralda, combinando navegación por el Lago Menéndez con una caminata de dificultad media.
Astroturismo bajo Cielos Privilegiados
Esquel cuenta con condiciones excepcionales para la observación astronómica. La Reserva Natural Urbana Laguna «La Zeta», a solo 4 kilómetros del centro, y el Área Natural Protegida Piedra Parada son los sitios ideales. Agencias locales ofrecen excursiones grupales con equipamiento profesional (binoculares, telescopios) para maravillarse con los fenómenos celestes que varían con cada estación, siendo las noches templadas primaverales especialmente agradables para esta actividad.
Aventura en las Alturas: Canopy y Parapente
Para los buscadores de adrenalina, el canopy en Pueblo Alto Lodge ofrece volar sobre el cañadón del arroyo Fontana a través de un cable de 500 metros, con vistas panorámicas del bosque cordillerano. La experiencia culmina con un té de campo con productos artesanales. Por otro lado, la Asociación Vuelo Libre Esquel propone bautismos de parapente que van desde vuelos de 10 minutos hasta experiencias que combinan trekking de 1.5 horas con vuelos matutinos sobre el Cerro 21, todos con registro en video incluido.
Cabalgatas que Conectan con la Naturaleza
Tres centros ecuestres alrededor de Esquel ofrecen cabalgatas para todos los niveles. El Centro Ecuestre Lucero recorre el valle entre Esquel y Trevelin, mientras que «Los Pinos» complementa el paseo con una merienda campestre. La Chacra «Los Álamos», cerca de Valle Chico, completa la oferta. Esta actividad no solo permite explorar paisajes increíbles, sino también establecer una conexión especial con los caballos, en una experiencia terapéutica y memorable. Información extraída del medio Meteored.