En un encuentro marcado por la violencia de Barracas Central, Boca Juniors logró una victoria crucial gracias al impacto decisivo de sus jóvenes valores.
Milton Delgado y Cristian «Changuito» Zeballos fueron los artífices de la remontada por 3-1 que mantiene al Xeneize en la pelea por la clasificación internacional.
Un primer tiempo turbulento y un rival desleal
El partido comenzó con un Barracas que mostró desde el inicio actitudes violentas. El equipo de Guillermo Farré debió terminar con 10 hombres, pero pudo haber acabado con 8 por al menos dos infracciones graves no sancionadas: una piña de Rafael Barrios a Miguel Merentiel a los 5 minutos y una plancha criminal de Javier Ruiz sobre Milton Delgado. Mientras tanto, Boca no encontraba su juego y a los 20 minutos se puso en desventaja con un golazo de Rodrigo Insúa.
La revolución de los pibes: Delgado y Zeballos
La lesión de Rodrigo Battaglia le abrió la puerta a Milton Delgado, quien tuvo su oportunidad y no la desaprovechó. El mediocampista, que había sido inexplicablemente relegado en el Mundial de Clubes, fue una pieza fundamental: ganó 8 de 11 duelos, recuperó 11 pelotas y apenas erró 4 de 134 pases. Su ingreso, junto con el de Cristian Zeballos, cambió completamente el rumbo del partido. El «Changuito» aportó el desequilibrio que faltaba y fue clave en la remontada.
La remontada y el triunfo vital
Con Zeballos en cancha, Boca encontró el camino al gol. Primero, el joven extremo sirvió el empate para Milton Giménez tras una penetración llena de coraje. Minutos después, Juan Barinaga conectó un centro preciso para que Giménez anotara el 2-1 con un cabezazo. El 3-1 llegó en una contra perfecta: Merentiel robó pelota, Zeballos encaró y soportó el impacto de un rival para servirle el gol definitivo a la «Bestia». El triunfo permite a Boca recuperar el segundo lugar en la tabla anual y ubicarse tercero en la Zona A, en una posición clave de cara a los objetivos internacionales. Información extraída del medio TyC.




