Vecinos de Comodoro se unen a la campaña solidaria “Que nadie se quede sin disfrutar” impulsada por Mujeres Guerreras.
El grupo Mujeres Guerreras lanzó una emotiva campaña solidaria para reunir donaciones y voluntarios con un único objetivo: que ninguna familia de Comodoro Rivadavia se quede sin compartir una cena navideña este año. La convocatoria busca sumar manos solidarias para cocinar, organizar y acompañar a quienes más lo necesitan.
Una Navidad con comida para todos
Bajo el lema “Que nadie se quede sin disfrutar”, la organización local Mujeres Guerreras invita a la comunidad a sumarse a su tradicional campaña solidaria de fin de año. La propuesta apunta a garantizar que las familias que atraviesan situaciones económicas difíciles puedan tener una cena navideña digna y compartida.
Según informó El Comodorense, la iniciativa busca voluntarios que deseen colaborar en la preparación de alimentos, la donación de ingredientes o en las tareas de organización y distribución. “Queremos que nadie se quede sin disfrutar de una Navidad junto a sus niños. Ayudar no tiene edad ni género”, expresaron las integrantes del grupo.
Cómo colaborar con la campaña solidaria
El llamado está abierto a toda la comunidad: particulares, comercios, instituciones educativas y organizaciones sociales pueden participar de distintas maneras. Desde aportar alimentos no perecederos o ingredientes para la cena, hasta ofrecer ayuda logística o donar su tiempo para la organización del evento.
Los aportes pueden coordinarse directamente a través del número de contacto 2974767943, donde se reciben tanto donaciones como la inscripción de voluntarios. “Juntos podemos lograr que esta Navidad sea especial para quienes más lo necesitan”, expresaron desde Mujeres Guerreras.
Una tradición de empatía y compromiso social
La agrupación, reconocida en la ciudad por su trabajo comunitario, impulsa año tras año distintas acciones solidarias orientadas a acompañar a familias en situación de vulnerabilidad. En esta oportunidad, su campaña navideña apunta a recuperar el espíritu de unión y empatía que caracteriza a las fiestas.
Más allá de los alimentos, la iniciativa busca llevar esperanza, compañía y contención emocional a quienes atraviesan momentos difíciles. “Una mesa compartida puede significar mucho más que una cena; puede ser el comienzo de un nuevo año con esperanza”, destacaron desde la organización.





