El acusado, quien cumplía funciones en la Seccional Primera, incluso llevó a una escribana a la dependencia policial para que se haga efectivo el trámite
El ex policía de Chubut, Juan Emilio Llaipén, comenzó a ser juzgado en los tribunales de Esquel por intimidar a un detenido para que firmara la transferencia de una camioneta Toyota Hilux dentro de la Comisaría Primera de la localidad cordillerana. Se pudo comprobar que usó su arma reglamentaria, además de las amenazas, para concretar el hecho. De acuerdo con ADNSUR.
La jornada de debate se inició el martes por la mañana con los alegatos de apertura de las partes, la declaración del imputado y la testimonal de la víctima. El caso es juzgado por un tribunal mixto, integrado por jueces técnicos y vocales legos (ciudadanos).
Según la Fiscalía, el hecho central ocurrió el 30 de mayo de 2024, entre las 14:31 y las 15:22 horas, cuando la víctima —un joven de 26 años detenido por un delito económico— fue obligada a firmar el formulario 08 de compra y venta de su vehículo.
La fiscal María Bottini explicó que el denunciante “se hallaba en la máxima situación de vulnerabilidad, bajo custodia del Estado”, y que Llaipén, quien ya fue exonerado de la fuerza, ingresó al calabozo sin autorización.
El Ministerio Público Fiscal acusa al ex policía de haber utilizado su autoridad y el encierro de la víctima para lograr su objetivo. Según la acusación, Llaipén se quitó el arma reglamentaria frente al detenido, lo que fue interpretado como un acto de intimidación.
Además, el imputado habría pronunciado frases amenazantes, entre ellas: “Tenés que firmar un 08, te doy dos opciones: o firmás o firmás.”
Y reforzó la coacción con otra advertencia: “Si no lo firmás te voy a meter una paliza y te voy a mandar al pabellón 1 donde están todos.”
La amenaza hacía alusión a enviarlo con reclusos condenados por delitos graves, como homicidios. Finalmente, el joven firmó el documento dentro de la celda, en presencia de una escribana.
Los acusadores sostienen que, a cambio de este “encargo”, Llaipén recibió una transferencia de 660.000 pesos del beneficiario de la operación.
Por su parte, la defensa del ex oficial niega las acusaciones. Argumenta que no hubo amenazas, que se trató de un favor a un conocido y que las frases dichas “fueron en tono coloquial”. Según su versión, el detenido firmó el documento de manera voluntaria.
El juicio continuará esta semana con la declaración de testigos y la exposición de nuevas pruebas.