Un grupo de 137 activistas internacionales de la Flotilla Global Sumud arribó este sábado a Estambul tras ser deportado de Israel.
Denunciaron malos tratos, privación de agua y alimentos, y golpes durante su detención. Entre los participantes se encuentran varios argentinos que también relataron situaciones de violencia y aislamiento.Los activistas llegaron a Turquía en un vuelo de Turkish Airlines, donde fueron recibidos por la Plataforma de Apoyo a Palestina. Según relataron, permanecieron entre 36 y 40 horas con las manos atadas, sin acceso a comida ni agua, lo que llevó a algunos a beber agua de los baños.
Entre los testimonios más duros se menciona el de la activista sueca Greta Thunberg, quien habría sido golpeada y humillada por agentes israelíes. Al descender en Estambul, los manifestantes se quitaron los uniformes que se les impuso en Israel y gritaron: “¡Palestina libre!”.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan aseguró que su gobierno trabaja para repatriar a todos los activistas y calificó la ofensiva israelí en Gaza como un “genocidio”. Además, afirmó mantener comunicación directa con el presidente estadounidense Donald Trump para buscar una salida diplomática al conflicto.
Intervención israelí y presencia argentina entre los detenidos
La Armada israelí interceptó los barcos de la flotilla a unas 70 millas náuticas de la costa de Gaza, bajo el argumento de que se dirigían hacia “una zona de combate activa”. Unos 450 activistas fueron trasladados a la prisión de Saharonim, donde, según denunciaron, fueron recluidos en condiciones precarias y sometidos a abusos.
El equipo jurídico de la flotilla logró entrevistarse con unos 80 detenidos, aunque las audiencias se realizaron sin aviso previo, dificultando la defensa de la ONG Adalah. Cientos de activistas permanecen todavía en la prisión de Ktziot, a la espera de resolución judicial.
Entre los argentinos involucrados se encuentran la legisladora porteña Celeste Fierro y el diputado cordobés Ezequiel Peressini, quienes denunciaron amedrentamientos y restricciones a las comunicaciones. También participaron el militante Carlos Bértola, el capitán Jorge González, el fotógrafo Nicolás Marín y el diputado Juan Carlos Giordano, quien regresó antes a la Argentina por problemas de salud.
Protestas internacionales y apoyo a Palestina
La llegada de los activistas coincidió con protestas masivas en más de 70 ciudades españolas, en reclamo por el cese de la ofensiva israelí en Gaza y la liberación de los detenidos.
En Madrid, la manifestación reunió a cientos de miles de personas bajo lemas como “Me duele Gaza” y “Stop genocidio”. Participaron referentes políticos como la ministra de Sanidad Mónica García y dirigentes de Podemos y Sumar, que exigieron una postura más firme del gobierno español.
En Barcelona, unas 70.000 personas se movilizaron junto a figuras públicas como Ada Colau, Jordi Coronas (concejal de ERC detenido en Israel) y personalidades como Josep Guardiola y Jordi Évole, quienes difundieron mensajes de apoyo en redes sociales.
Movilizaciones similares se replicaron en Pamplona, Vigo, Sevilla, Málaga, Murcia, Valencia y Santander, donde miles de ciudadanos expresaron su solidaridad con el pueblo palestino y denunciaron la violencia en Gaza.
El regreso de los activistas a Turquía reaviva la tensión diplomática entre Israel y varios países, en medio de una ola global de manifestaciones por Palestina. Las denuncias de abuso y trato degradante serán ahora objeto de revisión por parte de organizaciones internacionales de derechos humanos.