En medio de las negociaciones en Egipto, Hamás fijó sus condiciones para aceptar el plan de paz impulsado por Estados Unidos.
El movimiento islamista reclamó el cese inmediato de la ofensiva israelí en Gaza, el retiro total de las tropas y la reconstrucción del enclave antes de liberar a los rehenes que mantiene cautivos desde 2023.
Hamás endurece su postura ante el plan de paz
El vocero del movimiento palestino, Fawzi Barhum, aseguró que la prioridad es “detener la agresión y el genocidio contra Gaza”, según declaraciones difundidas por C5N. Durante una conferencia de prensa, el dirigente afirmó que la organización no entregará a los rehenes sin garantías concretas de cumplimiento de los términos exigidos.
El grupo también demandó el inicio inmediato de la reconstrucción de Gaza y el regreso de los desplazados a sus hogares. Estas condiciones, señalaron, deben ser parte esencial de cualquier acuerdo mediado por Washington, Egipto y Qatar.
Resistencia y desacuerdo con el desarme
En un comunicado conjunto, Hamás y la Yihad Islámica defendieron su “postura de resistencia por todos los medios” y reiteraron que “nadie tiene derecho a desarmar al pueblo palestino mientras continúe la ocupación israelí”.
Este punto se contrapone directamente con uno de los veinte artículos del plan de paz presentado por el presidente estadounidense Donald Trump, que contempla el desarme de las facciones palestinas como condición para la estabilidad regional.
Ante esto, Hamás advirtió que las negociaciones podrían prolongarse si no se respetan sus demandas fundamentales, aunque no descartó continuar participando del proceso diplomático.
El rol de los mediadores internacionales
Tras conocerse la posición de Hamás, Donald Trump declaró que hará “todo lo posible para garantizar que todas las partes respeten el acuerdo”. En tanto, Qatar, junto con Egipto y Estados Unidos, mantiene un rol activo como mediador en las conversaciones.
El primer ministro qatarí, Mohamed bin Abdulrahman Al Thani, viajará a Egipto para sumarse a la tercera jornada de diálogo, con el objetivo de acercar posiciones y alcanzar un consenso que ponga fin al conflicto. “Las reuniones continúan. Todas las partes empujan para lograr un acuerdo”, expresó el Ministerio de Exteriores de Qatar.
Una paz condicionada por la desconfianza
Mientras se mantienen las negociaciones, la tensión sigue alta en Gaza y las posibilidades de un alto el fuego definitivo parecen depender del cumplimiento de las exigencias de Hamás. El proceso enfrenta desafíos complejos, pero la presión internacional y el desgaste del conflicto podrían abrir una ventana de oportunidad para avanzar hacia la paz.