El expresidente intenta recuperar influencia y apunta a tres ministerios clave.
Mauricio Macri comenzó a involucrarse nuevamente en la política nacional con una clara estrategia: colocar a exfuncionarios de su gobierno en el gabinete de Javier Milei. Según informó La Política Online, el expresidente pretende controlar los ministerios de Trabajo, Transporte y Agricultura, áreas que considera esenciales para recuperar peso político e influencia económica.
Macri avanza con su plan para instalar a sus exministros
Tras semanas de bajo perfil, Mauricio Macri empezó a dar señales concretas de apoyo a Javier Milei. Su objetivo inmediato es reinsertar en el poder a tres de sus antiguos colaboradores: Jorge Triaca, Guillermo Dietrich y Luis Miguel Etchevehere, exministros de Trabajo, Transporte y Agricultura, respectivamente.
Además, Macri busca sumar al exsenador Federico Pinedo como futuro canciller, reforzando así su intento de recuperar espacios dentro del esquema libertario. En los últimos días, el exmandatario compartió en sus redes un tuit de su exsecretario Fernando De Andreis, actual candidato en la lista porteña de La Libertad Avanza. El gesto fue interpretado como una muestra pública de respaldo a la campaña oficialista.
La Hidrovía, la verdadera obsesión detrás de sus maniobras
La pretensión de Macri de quedarse con Transporte y Agricultura responde a un interés que arrastra desde su gestión: controlar la Hidrovía Paraná-Paraguay, una de las principales vías de exportación del país. Este tema ya había provocado un fuerte enfrentamiento con Santiago Caputo a comienzos del año, luego de que fracasara una licitación que enfrentó a dos poderosas firmas internacionales.
Macri habría impulsado a la empresa Royal Boskalis, vinculada a la reina Máxima Zorreguieta, mientras que Caputo defendía la oferta de la belga Jan de Nul. Los detractores del expresidente denunciaron incluso que el pliego de condiciones estaba diseñado a medida para favorecer a la compañía neerlandesa.
En las últimas semanas, algunos movimientos en torno a la reactivación de esa licitación alimentaron los rumores sobre un posible desembarco político de Macri en el gobierno de Milei. Según La Política Online, Caputo se inclina más por cerrar un acuerdo con los gobernadores antes que con el PRO, lo que mantiene latente la tensión entre ambos sectores.
Un ojo en la obra pública y otro en el poder empresarial
El interés de Macri en el Ministerio de Transporte también tiene que ver con la reciente decisión del gobierno de retomar la obra pública nacional mediante financiamiento del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE). Aunque Dietrich fue responsable del fracaso del programa de Participación Público-Privada (PPP) durante su gestión, Macri considera que su presencia en el área le permitiría recuperar control político y económico sobre ese frente estratégico.
En cuanto a Trabajo y Agricultura, el exmandatario ve en ambos ministerios la oportunidad de restablecer su capacidad de lobby tanto con los empresarios industriales como con el poderoso sector agroexportador. No obstante, su plan enfrenta un obstáculo judicial: el exministro Etchevehere continúa procesado por una presunta estafa a su hermana en una disputa por la herencia familiar, lo que podría complicar su eventual designación.
Macri mueve sus fichas con cautela, pero sin pausa
Aunque todavía no se ha involucrado plenamente en la campaña, Macri prepara su regreso con movimientos calculados. Desde su entorno aseguran que busca mantener una posición de poder negociador frente a Milei, apostando a ocupar lugares clave si el gobierno logra estabilidad política tras las elecciones.
El expresidente, que ya había advertido que el 27 de octubre “pasarán a la oposición” si no se consolidan los acuerdos políticos, parece dispuesto a jugar fuerte para volver a tener influencia directa en la toma de decisiones del Ejecutivo.