Un hecho inédito en la historia económica argentina.
Por primera vez, el Tesoro de Estados Unidos intervino de manera directa en el mercado cambiario argentino. Según informó La Política Online, la operación se realizó a través del Banco Santander con el objetivo de contener la suba del dólar y dar respaldo al gobierno de Javier Milei en la recta final antes de las elecciones.
El Tesoro de EE.UU. sorprendió con una jugada histórica
En un movimiento sin precedentes, el secretario del Tesoro estadounidense, Bessent, anunció que su cartera compró pesos utilizando su cuenta en el Banco Santander. Además, confirmó la existencia de una línea de swap de 20.000 millones de dólares para fortalecer la estabilidad del tipo de cambio argentino.
“Apoyamos el régimen de tipo de cambio flotante de Argentina. Hoy, el Tesoro utilizó su cuenta en Santander para comprar pesos. También confirmamos la existencia de una línea de swap de 20.000 millones de dólares para respaldar la estabilidad”, publicó Bessent.
Con este breve mensaje, el funcionario estadounidense dejó entrever tres decisiones claves: intervenir directamente en el mercado local, confirmar el swap financiero y respaldar públicamente el modelo de flotación cambiaria que impulsa el gobierno argentino.
Caputo busca oxígeno financiero en medio de la presión cambiaria
Mientras tanto, el ministro de Economía, Luis Caputo, intenta conseguir un préstamo “repo” con bancos internacionales por 5.000 millones de dólares, garantizado con Derechos Especiales de Giro (DEG) del Tesoro. La intención es mantener bajo control el dólar al menos hasta las elecciones del 26 de octubre.
Fuentes del mercado señalaron que el Tesoro estadounidense habría destinado entre 100 y 200 millones de dólares durante la jornada para impactar en la cotización. “Fue un gesto para reforzar el anuncio, pero no es una política que pueda sostenerse más de dos o tres días”, comentó un operador financiero con acceso al equipo económico.
Estados Unidos toma el control de las intervenciones cambiarias
El accionar del Tesoro norteamericano marca un antes y un después en el nivel de influencia de Washington sobre la economía argentina. Según el mismo informe de La Política Online, el Tesoro habría quitado a Caputo el control directo de las intervenciones en el mercado spot, buscando frenar el uso discrecional de los fondos destinados a contener el dólar.
A esto se suma el acuerdo de swap por 20.000 millones, que si bien no implica dólares líquidos para operar, funciona como un “candado financiero” que limita el margen de maniobra de Caputo, exigiendo que el dólar flote tras los comicios, en línea con los pedidos del FMI y la Casa Blanca.
Una estrategia política y financiera a contrarreloj
El movimiento del Tesoro norteamericano también podría tener otra lectura: dar aire político a Milei antes de las elecciones, mientras protege los intereses financieros de inversores extranjeros con posiciones en bonos argentinos. Uno de ellos sería Rob Citrone, de Discovery Capital, conocido por su vínculo con Bessent y sus apuestas en deuda argentina.
Sin embargo, en el mercado advierten que esta intervención no tiene sustentabilidad a largo plazo. “La capacidad de fuego de una cuenta extranjera, por más grande que sea, no reemplaza a una estrategia económica sólida ni a un Banco Central con reservas reales”, señaló un operador bursátil.
Dos incógnitas clave que siguen sin respuesta
La maniobra del Tesoro estadounidense deja abiertas dos grandes preguntas: ¿cuántos pesos adquirió exactamente EE.UU.? y, más relevante aún, ¿qué planea hacer Bessent con esos fondos en el futuro inmediato?
Mientras tanto, el gesto político y económico de Washington evidencia la fragilidad de la situación argentina y la creciente injerencia internacional en el rumbo financiero del país.