Javier Milei junto a su Gabinete entran en definiciones y tensiones internas.
Tras su triunfo electoral, Javier Milei enfrenta dos decisiones cruciales antes del 10 de diciembre: definir la continuidad de Guillermo Francos como jefe de Gabinete y el rol que jugará Santiago Caputo, su influyente asesor y arquitecto político. Mientras el Presidente reafirmó su confianza en su hermana Karina Milei, el resto del “triángulo de hierro” aguarda señales sobre su futuro dentro del Gobierno.
Francos en la cuerda floja: ¿sigue o se va del Gabinete?
El Presidente destacó públicamente la figura de Guillermo Francos durante su discurso post electoral, lo que en un principio fue leído como un gesto de respaldo. Sin embargo, el mandatario evitó confirmar su continuidad, alimentando las especulaciones sobre una posible reconfiguración del equipo para la nueva etapa de gestión.
Fuentes cercanas al oficialismo, según informó Noticias Argentinas, aseguran que Milei esperará hasta el 10 de diciembre para definir los cambios, pese a que antes de las elecciones se esperaba una renovación profunda tras el magro desempeño de La Libertad Avanza en las legislativas.
El propio Francos habría reconocido, incluso en público, las tensiones internas y la necesidad de ajustar funciones dentro del Gabinete, especialmente ante la influencia cada vez más visible de Caputo.
Santiago Caputo: de las sombras al centro del poder
Santiago Caputo, considerado uno de los cerebros estratégicos del espacio libertario, podría dar un paso formal dentro del Gabinete. Su papel como asesor informal, pero de alto peso político, ha generado malestar entre algunos ministros, quienes reclaman que se oficialice su rol.
Al menos tres ministros le habrían pedido directamente a Milei que le otorgue un cargo formal, con el objetivo de transparentar su poder e institucionalizar su influencia en las decisiones de gobierno.
Caputo, junto con Karina Milei, conforma el núcleo más cercano al Presidente, un círculo de máxima confianza que el propio mandatario definió como el “triángulo de hierro” que sostiene su gestión.
Reacomodo político y negociaciones con los gobernadores
El sorpresivo resultado electoral modificó por completo el escenario político. Lo que antes parecía una crisis de gestión hoy se traduce en expectativas de consolidación. La victoria relaja las presiones internas y abre la posibilidad de que Milei use las vacantes ministeriales como fichas de negociación con los gobernadores dialoguistas.
La salida de Mariano Cúneo Libarona del Ministerio de Justicia, que parecía inminente, podría ser revisada. En tanto, en Seguridad, todo apunta a que Alejandra Monteoliva —segunda de Patricia Bullrich— quede al frente de la cartera, tras el contundente triunfo de la senadora electa en la Ciudad.
El objetivo inmediato del Gobierno será concentrar sus esfuerzos en el Congreso, donde buscará apoyo para las llamadas “reformas de segunda generación”, destinadas a profundizar el modelo libertario.




