El ingeniero Marcelo Teodolou, que compartió panel con el geólogo Oscar Olima durante la Expo Industrial de Comodoro, destacó que tanto las áreas convencionales como las no convencionales del Golfo San Jorge conservan un importante potencial productivo. “El recurso está, pero hay que acompañarlo con inversión, innovación y eficiencia de costos”, planteó.
Con una amplia trayectoria en la industria y con destacados roles en distintas operadoras de la región, el Ing. Teodolou integra la Comisión Técnica del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG). Desde esa perspectiva, aseguró que la cuenca del Golfo San Jorge “todavía tiene mucho para dar”, tanto en sus formaciones convencionales como en las oportunidades no convencionales que permanecen sin desarrollar. De acuerdo con ADNSUR.
En diálogo con el programa Actualidad 2.0, el especialista analizó el presente y el futuro del principal yacimiento maduro del país, al que definió como un sistema que “aún conserva un potencial rico y aprovechable si se le da continuidad a la inversión y se mejora la eficiencia operativa”.
MADUREZ NO ES AGOTAMIENTO
“Lo más importante es que debajo de nuestros pies sigue habiendo un yacimiento con mucho potencial”, afirmó el ingeniero, quien participó como disertante en la Expo Industrial de Comodoro Rivadavia, en el mismo panel que el geólogo Oscar Olima. Ambos coincidieron en que la madurez de la cuenca no significa agotamiento, sino que exige una nueva mirada técnica y económica para sostener la producción en un contexto de competencia con Vaca Muerta.
Teodolou repasó su experiencia de más de tres décadas en distintas operadoras de la región y planteó un mensaje que sintetiza la clave del momento: “En todas las áreas, grandes o chicas, si se pone recurso humano, respaldo técnico y algo de capital, los yacimientos todavía pueden dar mucho más. Lo importante es acompañar el conocimiento con decisión empresarial”.
POTENCIAL CONVENCIONAL Y NO CONVENCIONAL
El ingeniero explicó que en el Golfo San Jorge conviven dos niveles de oportunidad. Por un lado, la parte convencional, donde “todavía hay margen para mejorar la recuperación secundaria y avanzar hacia la terciaria en zonas del flanco norte de Chubut, donde las producciones se mantienen estables pese a los años de explotación”.
Por otro, la parte no convencional, ubicada debajo de las capas productivas actuales, que “requiere mayores inversiones y una curva de aprendizaje, pero representa una opción concreta de desarrollo a futuro”.
En ese sentido, Teodolou remarcó que el desafío no pasa por la geología, sino por el modelo de inversión: “Hay que desarrollar nuevos actores y alternativas que operen con otros costos. Si seguimos dependiendo de las mismas estructuras, va a ser difícil competir -apuntó-. Pero el potencial está, tanto arriba como abajo del nivel explotado”.
EL PETRÓLEO DEL GOLFO SIGUE SIENDO NECESARIO
Otro de los puntos que destacó el ingeniero fue la importancia estratégica del crudo Escalante, característico de la cuenca, en la mezcla de refinerías nacionales e internacionales.
Recordó que, a fines de los años 90, cuando el precio del barril rondaba los 12 dólares, el petróleo pesado del Golfo era penalizado por su alta viscosidad y contenido de azufre. Sin embargo, la evolución del mercado cambió ese escenario:
“Hoy las refinerías utilizan blends que requieren petróleos con más contenido de azufre. El Escalante se volvió necesario, no sólo en Argentina, sino también en otras partes del mundo. Tiene una ventaja competitiva porque puede exportarse a buen precio y aporta equilibrio a la oferta de crudos”.
Teodolou sostuvo que el autoabastecimiento energético logrado por el país permite que una parte del crudo se exporte, lo que agrega rentabilidad al mix productivo.
“Es un petróleo requerido, y eso suma dólares por encima del precio promedio internacional. Es una oportunidad que debemos seguir aprovechando”, enfatizó.
BAJAR COSTOS PARA VOLVER A COMPETIR
Consultado sobre el impacto de los precios internacionales y la tendencia actual a la baja, el ingeniero fue claro: “Con los precios actuales del petróleo, Argentina debería poder competir sin problemas. El tema es que nuestros costos operativos se volvieron demasiado altos”.
Según detalló, las regalías mantienen valores estables –alrededor del 12%–, pero las retenciones y el incremento en dólares de los servicios encarecieron la estructura de costos de las operadoras en la cuenca.
“Cuando el barril estaba a 140 dólares, nadie miraba esos números. Pero hoy, con precios en torno a 60, se nota mucho más. No quiere decir que nuestro yacimiento no sea competitivo, sino que hay que trabajar más en la eficiencia”.
EL POTENCIAL ESTÁ, EL DESAFÍO ES APROVECHARLO
Teodolou cerró con una mirada optimista, pero realista: “Tenemos un subsuelo con un potencial muy rico. Lo que falta es articularlo con un modelo de desarrollo que lo haga viable en términos de costos y tecnología. La Cuenca del Golfo San Jorge puede seguir siendo protagonista si se apuesta a innovar y a recuperar la cultura.