El presidente estadounidense Donald Trump no logró el Nobel de la Paz que públicamente reclamaba merecer.
El Comité Noruego otorgó este viernes el prestigioso galardón a la líder opositora venezolana María Corina Machado, frustrando las expectativas del mandatario republicano que esperaba ser reconocido por su mediación en el conflicto entre Israel y Hamás.
La espera frustrada en Washington
Durante toda la jornada del jueves, la pregunta que circulaba en los círculos políticos de Washington era si finalmente Trump recibiría el ansiado premio. Sus seguidores, incluyendo primeros ministros, cancilleres y congresistas republicanos, consideraban que el anuncio del acuerdo entre Israel y Hamás era el argumento definitivo. Sin embargo, la respuesta llegó a las 5:00 del viernes desde Oslo con un contundente «No» para el mandatario estadounidense.
Las reglas del premio que jugaron en contra
El Comité Noruego tomó su decisión semanas antes del anuncio del acuerdo para Gaza, según confirmó su presidente. Esta temporalidad resultó crucial, ya que el Nobel de la Paz valora tradicionalmente los esfuerzos realizados durante el año anterior, y en 2024 Trump aún no había asumido su segunda presidencia. Además, como señaló el medio El País, muchos de los conflictos que Trump dice haber resuelto «son querellas en cuya resolución su Administración desempeñó un papel menor y que aún están por resolver».
La reacción de la Casa Blanca
El portavoz presidencial Steven Cheung no ocultó su descontento en las redes sociales: «El presidente Trump seguirá firmando acuerdos de paz, poniendo fin a guerras y salvando vidas. Tiene un corazón humanitario«. Y agregó: «el Comité Nobel ha demostrado que antepone la política a la paz«. Esta postura oficial contrasta con la del propio Trump, quien días antes había declarado que no quería el premio para sí mismo, sino para su país.
El histórico anhelo trumpista por el Nobel
Donald Trump lleva años manifestando públicamente su deseo de recibir el Nobel de la Paz, una aspiración que se intensificó desde su regreso a la Casa Blanca. En un discurso reciente ante generales en Quantico, Virginia, el mandatario expresó: «Se lo darán a alguien que no hizo absolutamente nada… Sería un gran insulto para nuestro país«. Su frustración se acrecienta al compararse con Barack Obama, quien recibió el premio en 2009 con apenas meses en el cargo, algo que Trump frecuentemente critica como inmerecido. Información extraída del medio El Pais.