En una histórica reunión en Busan, Corea del Sur, el presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo chino Xi Jinping alcanzaron un acuerdo que podría redefinir las relaciones comerciales entre ambos países.
El pacto contempla la reducción de los aranceles a productos chinos, la garantía de suministro de tierras raras y un compromiso para combatir el tráfico de fentanilo. Además, Pekín se compromete a aumentar las importaciones de productos agrícolas de Estados Unidos. Este acuerdo marca un paso importante en la cooperación bilateral y podría tener repercusiones globales.
Reducción de aranceles y aumento de compras de productos agrícolas
En la cumbre de la APEC en Busan, Trump calificó su encuentro con Xi de «increíble», destacando el acuerdo alcanzado como un avance significativo en las relaciones comerciales. Tras la reunión, el presidente estadounidense anunció la reducción de los aranceles a China del 57% al 47%, a cambio de que Pekín garantice el flujo de tierras raras y aumente las compras de productos agrícolas, como la soja estadounidense. Trump también mencionó que China se comprometería a comprar “enormes cantidades” de estos productos de inmediato.
El compromiso de Pekín podría suponer un alivio para los agricultores estadounidenses, que se habían visto afectados por las restricciones impuestas durante la guerra comercial. Sin embargo, este acuerdo también podría impactar a países latinoamericanos como Brasil y Argentina, que han incrementado sus exportaciones a China en medio del conflicto entre Washington y Pekín.
El suministro de tierras raras: un acuerdo crucial para la tecnología y la defensa
Uno de los puntos clave de la reunión fue la resolución de la disputa sobre las tierras raras, un conjunto de minerales esenciales para sectores estratégicos como la tecnología y la defensa. En octubre, China había anunciado restricciones a la exportación de estos materiales, lo que generó tensiones. Trump había amenazado con aplicar aranceles adicionales a los productos chinos debido a estas restricciones. Tras el acuerdo, China suspenderá durante un año las medidas de control sobre la exportación de tierras raras, lo que representa una victoria para Estados Unidos y otras naciones dependientes de estos recursos.
Trump destacó que este acuerdo “es para el mundo”, al subrayar que el suministro de tierras raras estará garantizado por al menos un año, lo que puede tener implicaciones globales, considerando el dominio de China en la producción y procesamiento de estos materiales.
Lucha contra el fentanilo: un compromiso mutuo
Otro de los temas tratados durante la reunión fue el combate al tráfico de fentanilo, un opioide sintético que ha causado una grave crisis de salud en Estados Unidos. Trump indicó que, a cambio de la reducción de aranceles, China se comprometería a tomar medidas más estrictas para frenar el flujo de fentanilo desde su territorio hacia los EE.UU. Además, Trump destacó que la administración estadounidense había impuesto aranceles adicionales del 20% a los productos chinos debido a este problema, pero que, tras el acuerdo, los reduciría en un 10%.
El presidente chino, por su parte, mostró su disposición a colaborar en este frente, asegurando que China trabajaría intensamente para combatir el tráfico de este opioide y proteger la salud pública mundial.
Un pacto con miras al futuro
Tras la reunión, Trump y Xi acordaron seguir trabajando juntos para resolver otros temas pendientes, como la seguridad tecnológica y el comercio de productos estratégicos. Trump también reveló que visitará China en abril del próximo año, mientras que Xi viajará a EE.UU. poco después. “Iremos a China en abril, y él vendrá aquí, ya sea a Florida, Palm Beach o Washington D.C.”, dijo Trump a los periodistas durante su vuelo de regreso a Washington.
Xi, por su parte, calificó el acuerdo de «consenso» y destacó que ambos países se habían comprometido a avanzar en la resolución de sus diferencias comerciales. A lo largo de la reunión, se dio prioridad a la cooperación mutua y la resolución de conflictos mediante el diálogo.
Este acuerdo entre Trump y Xi marca un avance importante en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China, con implicaciones no solo para los dos países, sino también para la economía global. La resolución de temas como el suministro de tierras raras, el tráfico de fentanilo y el comercio agrícola podría contribuir a una mayor estabilidad económica y política a nivel mundial. Información extraída de DW.




