Investigadores argentinos descubren un posible mecanismo para proteger células productoras de insulina.
En el marco del Día Mundial de la Diabetes, un equipo de científicos argentinos presentó un hallazgo que abre una nueva puerta en la comprensión y posible prevención del deterioro de las células beta, responsables de producir insulina. La información se extrajo de C5N.
Una molécula inflamatoria que podría ayudar, y no dañar
Los investigadores del Laboratorio de Inmuno-Endocrinología, Diabetes y Metabolismo del Instituto de Investigaciones en Medicina Traslacional, perteneciente al Conicet y la Universidad Austral, descubrieron que una pequeña dosis de interleuquina-1 beta —una molécula inflamatoria del sistema inmunológico— puede fortalecer a las células beta y hacerlas más resistentes frente a situaciones de estrés inflamatorio.
Aunque el estudio se realizó inicialmente en animales, los especialistas señalaron que ya comenzaron las pruebas en islotes pancreáticos humanos debido al potencial de sus resultados.
El director del IIMT, Marcelo Perone, explicó que la interleuquina-1 beta cumple funciones esenciales en el sistema inmune, como inducir fiebre o asistir a los glóbulos blancos en la eliminación de infecciones. Sin embargo, en dosis elevadas resulta perjudicial para las células beta. El hallazgo muestra que, aplicada en baja dosis, podría funcionar como un “entrenamiento celular” para resistir daños futuros.
Un experimento que mostró resiliencia celular
La bioquímica Carolina Sétula detalló que los experimentos se realizaron sobre líneas celulares de ratas y en islotes pancreáticos de ratones. Las células fueron preparadas con bajas dosis de interleuquina-1 beta, y luego expuestas a un entorno altamente inflamatorio.
Los resultados fueron contundentes: las células beta preestimuladas soportaron mejor el daño, preservaron su funcionalidad y evitaron la muerte celular. Este mecanismo, hasta ahora desconocido, podría ofrecer una nueva vía de estudio para ambos tipos de diabetes.
Luz Andreone, también investigadora del equipo, remarcó que aún es temprano para proyectar aplicaciones rápidas en pacientes, pero afirmó que el hallazgo permite “construir bases sólidas para futuras terapias”.
Un contexto donde la ciencia vuelve a mostrar su valor
El estudio fue presentado durante una conferencia en la que participaron los investigadores junto a C5N. Perone destacó la importancia de sostener la inversión científica en Argentina, especialmente frente a los recortes presupuestarios en el sector:
“Si en las condiciones actuales podemos lograr esto, con mayor apoyo podríamos llegar aún más lejos”.
El proyecto cuenta con colaboraciones internacionales, entre ellas la del reconocido especialista en diabetes Raghu Mirmira, de la Universidad de Chicago, quien replicó parte del trabajo en su propio laboratorio con resultados alentadores.
Una enfermedad en crecimiento en Argentina y el mundo
Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, una afección que afecta a millones de personas. Según la Federación Internacional de Diabetes, Argentina registró 4,3 millones de casos en 2024, y para 2050 se proyectan 5,9 millones de personas viviendo con esta condición crónica. A nivel global, más de 500 millones de ciudadanos la padecen.
El aporte científico argentino, en este contexto, aparece como un recordatorio del rol clave de la investigación en la búsqueda de soluciones que puedan mejorar la calidad de vida de quienes conviven con la enfermedad.




