Las entidades financieras establecieron un plazo perentorio para confirmar la disponibilidad de hasta 20.000 millones de dólares, utilizando activos de la Fed como garantía colateral
Los principales bancos de Wall Street han establecido un deadline inminente para confirmar la disponibilidad del préstamo de hasta 20.000 millones de dólares que negocian con el gobierno de Javier Milei, según confirmaron fuentes cercanas a las tratativas. J.P. Morgan, Citigroup, Bank of America y Goldman Sachs fijaron un plazo estricto que se vencerá en las próximas semanas, acelerando las negociaciones y anticipando anuncios concretos en breve.
El Mecanismo de Garantía con la Fed
La novedad central del acuerdo radica en el mecanismo de garantía acordado. Según información exclusiva de Ámbito, los bancos utilizarán como colateral activos de la System Open Market Account (SOMA) de la Reserva Federal de Estados Unidos. Este esquem resuelve el impasse previo con el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, quien había mostrado reticencia a otorgar un «backstop» directo del gobierno sin aprobación congresal. Al internalizar el riesgo mediante los activos de la Fed, las entidades financieras sortean este obstáculo y avanzan hacia la concreción del crédito.
El Plazo Perentorio de Wall Street
Las entidades financieras fijaron un plazo estricto. En primer lugar, este deadline vence en las próximas semanas. Como resultado, la negociación gana urgencia.
Por consiguiente, se esperan anuncios concretos muy pronto. De hecho, podrían producirse antes de que expire el compromiso preliminar de los bancos.
En definitiva, esta medida responde a una necesidad clara: las instituciones requieren certezas. Cabe destacar que la operación implica una exposición significativa. Además, esto ocurre en un contexto económico global particularmente complejo.
El Contexto del Salvataje del Tesoro
El avance de estas negociaciones se produce en el marco del salvataje previamente otorgado por el Tesoro de Estados Unidos, que había creado las condiciones para este nuevo capítulo en el financiamiento internacional de Argentina. La solución encontrada para las garantías -utilizando activos de la Fed en lugar de compromiso fiscal directo- representa un punto medio entre las necesidades del gobierno argentino y las limitaciones políticas que enfrenta la administración estadounidense para involucrarse directamente en operaciones de esta magnitud.
La concreción de este préstamo marcaría un hito significativo en la estrategia financiera internacional del gobierno de Milei, proporcionando un colchón de liquidez crucial en un año electoral y fortaleciendo la posición negociadora del país en el marco de las tratativas con organismos multilaterales de crédito.




