La actividad industrial volvió a mostrar señales de retroceso durante septiembre, con una baja interanual del 0,7% y un descenso mensual del 0,1%, de acuerdo con el último informe del INDEC
La contracción afecta particularmente a sectores intensivos en mano de obra, lo que genera preocupación en pymes y trabajadores. Según C5N, las industrias textiles concentran el impacto más fuerte.
Textiles, el sector más golpeado
El rubro que engloba a textiles, prendas de vestir, cuero y calzado registró la caída más pronunciada, con un derrumbe del 15,9% interanual. Empresarios del sector expresaron que el consumo básico absorbió el ingreso disponible de los hogares: “La gente se endeuda para comer, no para vestirse”.
Tomando los últimos cuatro meses, la caída acumulada alcanza el 22,4%. La menor demanda interna y el aumento de importaciones generan presiones que amenazan la continuidad de talleres y empleo formal.
Otras ramas también muestran retrocesos
La caída no se detiene en lo textil. La industria automotriz retrocedió 14,8%, mientras que productos de caucho y plástico bajaron 13,3%. Las industrias metálicas básicas también se vieron afectadas, con una disminución del 10,4%.
Estos sectores son clave en la cadena productiva nacional, lo que amplifica el impacto hacia proveedores, empleos y actividad económica regional.
Pocos sectores logran crecer
Solo cuatro de las dieciséis ramas industriales medidas registraron subas entre mayo y septiembre:
- Refinación de petróleo: +17,2%
- Otros equipos e instrumentos: +10%
- Maquinaria y equipo: +2,2%
- Muebles y colchones: +1,9%
Estos resultados muestran una recuperación puntual, pero insuficiente para compensar el retroceso generalizado.
Un retroceso que golpea a pymes y consumo interno
Los datos confirman una tendencia a la baja desde mediados de 2025, en un contexto de apertura comercial y políticas de ajuste orientadas al equilibrio fiscal. Para las pymes industriales, la combinación de costos altos, menor demanda y competencia importada se traduce en menor producción y riesgo de cierres.
La caída del consumo interno sigue siendo un factor determinante para la continuidad de la actividad.
El panorama industrial refleja tensiones que afectan a toda la economía real. La recuperación dependerá de la estabilidad de los ingresos, el estímulo a la producción nacional y la protección de sectores sensibles que sostienen empleo y valor agregado dentro del país.




