La caída histórica de la vacunación infantil genera gran preocupación en la salud pública argentina.
En Argentina crece la preocupación sanitaria por una caída histórica de la vacunación, señala la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP). Según su reporte, las coberturas de vacunas esenciales para niños, adolescentes y mujeres embarazadas han disminuido de forma sostenida, al mismo tiempo que se reporta un brote nacional de coqueluche con cinco niños fallecidos.
La SAP basa su alerta en datos del Ministerio de Salud de la Nación y su propio Observatorio de la Infancia y Adolescencia, que indican una caída generalizada en las vacunas del Calendario Nacional. Según el informe, en 2024 ninguna vacuna alcanzó la meta del 95 % necesaria para mantener inmunidad colectiva.
Entre las dosis más preocupantes, la triple viral (sarampión, rubéola y paperas) aplicada a los 5 años cayó a 46 %, desde los aproximadamente 90 % que tenía entre 2015 y 2019. La vacuna contra la poliomielitis sufrió un retroceso semejante: bajó del 88 % al 47 %, mientras que la triple bacteriana celular (dTpa) pasó del 88 % al 46 %.
En los lactantes, la SAP advierte que la tercera dosis de la quíntuple y la antipoliomielítica inactivada (ambas a los 6 meses) bajaron un promedio de 10 puntos con respecto a antes de la pandemia, lo que dejaría a más de 115.000 bebés sin esquemas completos.
En adolescentes, los datos también son alarmantes: la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) registró una cobertura del 55 % en mujeres y del 51 % en varones, mientras que la dTpa a los 11 años cayó del 82 % al 54 %.
Para las gestantes, la inmunización no resulta mejor: la vacuna materna contra el Virus Sincicial Respiratorio (VSR) alcanzó el 67,8 %, y la dTpa solo el 69 % en 2024. Estas cifras, advierte la SAP, comprometen la inmunidad que las madres pueden transmitir a los recién nacidos.
Paralelamente, la SAP reporta un brote activo de coqueluche (tos convulsa) con una triplicación de los casos respecto al año anterior. La mayoría de los contagios se concentran en menores de 5 años, especialmente en lactantes de menos de 6 meses, y se observan aumentos en provincias como Tierra del Fuego, Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Buenos Aires.
Como consecuencia, la entidad sanitaria señala la urgencia de fortalecer la capacidad diagnóstica, mejorar la sospecha clínica y asegurar que más niños puedan acceder a vacunas que completan su esquema.
Causas del retroceso y propuesta de soluciones urgentes
La SAP atribuye esta caída a varios factores que actúan de forma simultánea. Primero, menciona un “debilitamiento de las estrategias territoriales de vacunación”, que dificulta la continuidad del esquema en muchas localidades. También advierte sobre una “disminución de la percepción de riesgo” entre la población, lo que reduce la demanda espontánea de vacunas.
Por otro lado, la desinformación juega un rol clave: existen dudas sobre las vacunas que deben ser enfrentadas con campañas activas de comunicación. Además, la SAP señala que hay fallas estructurales en la captación de adolescentes y gestantes, dos grupos estratégicos para mantener la inmunidad colectiva.
Entre las medidas urgentes que propone la Sociedad Argentina de Pediatría están:
- recuperar activamente a niños, adolescentes y embarazadas con esquemas incompletos;
- implementar vacunaciones en escuelas;
- capacitar al personal de salud;
- desarrollar campañas masivas para combatir la desinformación;
- fortalecer el acceso gratuito y universal a todas las vacunas del calendario.
En palabras de sus expertas: “Las vacunas son una herramienta probada, segura y eficaz. Representan un derecho para la infancia y una obligación del Estado”.
Impacto sanitario y social de esta caída histórica de la vacunación
El panorama que describe la SAP no solo evidencia un retroceso en la protección individual, sino una fragilidad inmunológica colectiva que podría favorecer el regreso de enfermedades que parecían controladas. Si no se revertirá la caída histórica de la vacunación, podría aumentar el riesgo de brotes y muertes por infecciones prevenibles, especialmente en los más vulnerables, según informó CONSULTORSALUD.




