El gobierno de Estados Unidos oficializó la designación del Cártel de los Soles como Organización Terrorista Extranjera (OTE), un paso que impacta directamente en la estructura del régimen venezolano.
La decisión habilita sanciones más severas contra Nicolás Maduro y altos funcionarios señalados por Washington como responsables de actividades criminales transnacionales. La información se extrajo de Noticias Argentinas.
La administración Trump formaliza una medida que se anticipaba
El anuncio fue confirmado este lunes por la administración del presidente Donald Trump. En el comunicado oficial, se establece que el Cártel de los Soles opera desde Venezuela y está conducido por Maduro junto a figuras de alto rango del régimen, quienes —según Washington— manipularon y corrompieron estructuras centrales del Estado, como el Ejército, el Poder Judicial y los servicios de inteligencia.
La inclusión en la lista de organizaciones terroristas consolida una advertencia que Estados Unidos había deslizado en múltiples instancias durante los últimos años.
Maduro, señalado como líder de la estructura criminal
El Departamento de Estado calificó a Maduro como el principal responsable de las operaciones del Cártel de los Soles. En el documento se asegura que ni él ni su círculo cercano representan un gobierno legítimo en Venezuela. Además, se vincula a esta organización con otros grupos considerados terroristas, como el Tren de Aragua y el Cártel de Sinaloa, a los que Washington atribuye una activa participación en redes de narcotráfico y violencia en la región.
El comunicado también destaca la expansión de estas actividades hacia Europa y Estados Unidos, justificando así la decisión adoptada.
Sanciones más duras y estrategia de seguridad nacional
Con esta designación, Estados Unidos abre la puerta a nuevas medidas financieras, legales y diplomáticas contra los jerarcas del régimen venezolano. La administración Trump señaló que continuará utilizando “todas las herramientas disponibles” para bloquear el acceso a recursos, fondos y apoyos que faciliten operaciones consideradas narcoterroristas.
Esta decisión se enmarca en una política exterior que apunta a reforzar la seguridad nacional y limitar la influencia de organizaciones criminales que operan más allá de las fronteras venezolanas.




