A través de un comunicado, la institución considera que su postura “debe estar acorde con los principios de respeto a la vida y a la naturaleza humana”
a Academia Nacional de Medicina (ANM) emitió un duro comunicado esta semana en rechazo el cambio de género en adolescentes. En el documento, la academia, que es fuente de consulta de los poderes públicos, como la Justicia o el Congreso, dijo no avalar estos tratamientos en pos del respeto a la vida y a la naturaleza humana.
“La Academia Nacional de Medicina recibe consultas judiciales sobre las intervenciones médicas y quirúrgicas destinadas a provocar la castración (farmacológica o quirúrgica) y la reasignación de género en menores de edad -eufemísticamente planteadas como una solución a la “disforia de género”, a solicitud del interesado-, lo que hace necesario que esta Institución se pronuncie al respecto», introdujeron desde la ADM.
En ese contexto, indicaron que la institución considera que su postura “debe estar acorde con los principios de respeto a la vida y a la naturaleza humana que han forjado su trayectoria bicentenaria” en la Argentina.
“En consecuencia, no avala ningún tratamiento, ya sea médico -a través de bloqueadores de la pubertad o terapias hormonales para la masculinización o feminización del cuerpo- ni intervenciones quirúrgicas que tiendan a modificar el sexo. Es más, teniendo en cuenta las deletéreas consecuencias de estos tratamientos sobre la salud física -muchas veces irreversibles- y psicológica, incluido un alto porcentaje de posteriores depresiones, la Academia los desaconseja», sentencia el comunicado.
En otro tramo del texto, la ADM sostuvo que estas intervenciones “conducen a situaciones no sustentadas en verdades científicas comprobadas” y que incluso fueron “suspendidas en países que las promovían -como Finlandia, Suecia, Noruega, Inglaterra, los Países Bajos y varios estados de los Estados Unidos-“ debido a que ”constituyen consecuencias no deseadas de una promesa insustancial que atenta contra el sexo real, el biológico, al pretender ser reemplazado por la inconsistente percepción sociológica y voluntarista del género».
Por otro lado, la academia continuó: “La atención de estos niños y adolescentes con disforia de género requiere un enfoque integral, centrado en ellos y sus familias, con sólidos vínculos y un acompañamiento estrecho de los servicios de salud mental”. Además, marcaron que estas “peligrosas manipulaciones” surgen de “falsos conceptos sobre la identidad de hombres y mujeres”.
“No es recomendable ni saludable frenar el desarrollo de un niño en su transición a la edad adulta. Por tanto, la Academia Nacional de Medicina de Buenos Aires las rechaza”, cierra el comunicado.
A comienzos de este año, el Gobierno de Javier Milei anunció la prohibición de los tratamientos de hormonización y las intervenciones quirúrgicas para cambio de sexo en los menores.
Los cambios a la norma incluyeron la derogación del artículo 5 de la Ley 26.743, que permitía a los menores de 18 cambiar el sexo, el nombre de pila y la fotografía del documento de identidad en el Registro Nacional de las Personas. A la vez, al modificar el artículo 11, los menores de edad ya no podrán realizarse intervenciones quirúrgicas totales o parciales o tratamientos integrales hormonales para modificar su cuerpo, incluidos sus genitales, de acuerdo a lo que anunció en aquel entonces el Ministerio de Salud, a cargo de Mario Lugones.
Esas cirugías incluyen, por ejemplo, aumento mamario, mastectomía, aumento de glúteos, orquiectomía, penectomía, vaginoplastia, clitoroplastia, vulvoplastia, anexohisterectomía, vaginectomía, metoidioplastia, escrotoplastía y faloplastia con prótesis peneana. Información extraída de La Nación.




