La cumbre reúne a más de 60 líderes en la Amazonía para impulsar nuevos compromisos globales contra el cambio climático.
La ciudad de Belém, en pleno corazón de la Amazonía brasileña, se convirtió este jueves en el epicentro del debate ambiental mundial con el inicio de la COP30. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva encabezó la jornada inaugural de esta reunión de alto nivel, que reúne a más de 60 jefes de Estado y de Gobierno con un objetivo central: acelerar la acción climática.
Según Radio3, la cumbre se desarrolla como un encuentro preliminar antes del inicio oficial del segmento de negociaciones, previsto para el próximo lunes.
Lula pidió cumplir los compromisos ambientales
Durante el discurso inaugural, Lula instó a la comunidad internacional a cumplir con lo pactado en el Acuerdo de París, que cumple diez años desde su firma.
“Mucha gente no está cumpliendo lo pactado”, advirtió el mandatario.
Brasil busca posicionarse como líder global en políticas climáticas, con la intención de impulsar una agenda que combine preservación ambiental y desarrollo sostenible.
Los ejes del encuentro y las mesas de debate
La agenda de trabajo de la COP30 incluye:
- Sesión plenaria inicial
- Mesa sobre clima y naturaleza
- Mesa sobre transición energética
- Mesa sobre revisión del Acuerdo de París
El objetivo es avanzar en consensos que faciliten las negociaciones técnicas que tendrán lugar la próxima semana.
Ausencias claves en la mesa de discusión
Entre los asistentes se encuentran líderes como Gabriel Boric (Chile), Gustavo Petro (Colombia), Emmanuel Macron (Francia), Pedro Sánchez (España) y Keir Starmer (Reino Unido).
Sin embargo, llaman la atención dos grandes ausencias:
- Xi Jinping (China)
- Donald Trump (Estados Unidos)
Ambos países se encuentran entre los mayores emisores de gases de efecto invernadero, lo que condiciona el alcance de los acuerdos globales.
Un contexto de urgencia climática global
La cumbre se celebra mientras Naciones Unidas alerta que 2025 será uno de los años más cálidos de la historia, ocupando probablemente el segundo o tercer lugar en registros globales, lo que refuerza la necesidad de medidas inmediatas para frenar la crisis ambiental y proteger los ecosistemas.
La COP30 representa una oportunidad decisiva para actualizar compromisos y marcar una hoja de ruta ambiental más ambiciosa. Brasil busca hacerse protagonista en el escenario climático global, pero los acuerdos dependerán de la voluntad política y el financiamiento internacional.




