Corea del Norte calificó como «hostiles» las nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos y Australia, y prometió responder de manera «apropiada».
Las medidas apuntan a personas y empresas acusadas de blanquear capitales para financiar el programa nuclear norcoreano.
La respuesta del régimen norcoreano a las sanciones
El viceministro de Exteriores norcoreano, Kim Un-chol, afirmó en un comunicado oficial que «la administración estadounidense ha demostrado claramente su postura de seguir siendo hostil hacia nuestro país hasta el final». El funcionario aseguró que Pyongyang «será paciente y responderá de manera adecuada», añadiendo que las sanciones «no darán fruto».
El alcance de las sanciones estadounidenses y australianas
El Departamento del Tesoro de EE.UU. sancionó a ocho personas y dos compañías por blanquear capitales procedentes de operaciones ilícitas, principalmente ciberestafas. Las autoridades estadounidenses señalaron que en los últimos tres años, hackers norcoreanos han robado más de 3.000 millones de dólares, fundamentalmente en criptomonedas. Australia se sumó a las sanciones, imponiendo medidas financieras y prohibiciones de viaje contra cuatro entidades y una persona.
El informe de la ONU sobre el financiamiento ilícito
Un informe del Grupo Multilateral de Supervisión de Sanciones de la ONU reveló la magnitud de estas actividades: grupos cibernéticos norcoreanos robaron al menos 1.900 millones de dólares en criptomonedas durante 2024. El documento también detalla que funcionarios norcoreanos utilizaron criptodivisas para comercializar y transferir equipos militares y materiales como cobre, evadiendo las sanciones internacionales.
La escalada en las sanciones y la firme respuesta norcoreana marcan un nuevo capítulo de tensión en la península coreana, en un contexto donde Pyongyang continúa desarrollando su programa nuclear mientras busca financiamiento a través de métodos cada vez más sofisticados de ciberdelincuencia a nivel global. Información extraída del medio DW.




