Este jueves, los 193 Estados miembros de la Unesco confirmaron en Samarcanda, Uzbekistán, la elección del egiptólogo y exministro Jaled al Anani como nuevo director general del organismo.
Según la agencia internacional de noticias DW, el candidato egipcio obtuvo 172 votos a favor, 2 en contra y una abstención, sucediendo así a la francesa Audrey Azoulay.
De guía turístico en El Cairo a la máxima dirección de la Unesco
La trayectoria de Al Anani es un caso de crecimiento profesional dentro del ámbito cultural. Comenzó como guía turístico en El Cairo durante la década de 1990, para luego escalar posiciones hasta convertirse en ministro de Turismo y Antigüedades de Egipto. Su nombramiento marca un hito, ya que es el primer director general de origen árabe en la historia de la organización.
Críticas desde Berlín por la gestión del patrimonio en Egipto
Sin embargo, su designación no estuvo exenta de polémica. La ONG World Heritage Watch, con sede en Berlín, junto a más de 50 organizaciones y expertos, pidió reconsiderar su candidatura. Argumentaron que, durante su gestión ministerial, se habrían afectado sitios Patrimonio de la Humanidad como la «Ciudad de los Muertos» de El Cairo y áreas cercanas al Monasterio de Santa Catalina.
«Una Unesco fuerte y unida», la promesa del nuevo director
Frente a las críticas, Al Anani se mostró conciliador y visionario en su discurso de aceptación. Aseguró que su servicio estará por encima de cualquier pertenencia regional, dedicándose a «la humanidad en toda su diversidad». El nuevo director, que asumirá oficialmente el 15 de noviembre, enfatizó que el mundo actual «necesita una Unesco fuerte y unida» para cumplir con sus objetivos de educación, ciencia y cultura. Información extraída del medio DW.




