Fósil de Kawanectes lafquenianum, un mini-elasmosaurio que aporta claves sobre ecosistemas marinos patagónicos del Cretácico.
Un hallazgo sorprendente en los acantilados costeros de Río Negro y sedimentos de Chubut reveló un ejemplar adulto de Kawanectes, un plesiosaurio de apenas 3,5 a 4,5 metros, mucho más pequeño que sus parientes gigantescos. Esta especie reescribe parte de la historia de los ecosistemas marinos del Cretácico tardío en la región.
Según informó abc Diario, el descubrimiento realizado por investigadores argentinos del Conicet aporta datos inéditos sobre la diversidad y complejidad de los mares patagónicos hace unos 70 millones de años.
Un Kawanectes adulto de tamaño reducido
El fósil pertenece a la especie Kawanectes lafquenianum, de la familia Elasmosauridae, identificado en la Formación Allen y La Colonia del Cretácico superior. Lo llamativo es que los análisis histológicos de húmero y fémur confirman que se trataba de un adulto, descartando que fuera un juvenil no desarrollado.
Este hallazgo evidencia que dentro de una familia de reptiles marinos caracterizada por su gran tamaño también existían formas enanas, adaptadas a nichos ecológicos específicos.
Implicancias para la comprensión del ecosistema marino
El descubrimiento indica que los ecosistemas marinos patagónicos eran más complejos de lo que se pensaba, con presencia de depredadores gigantes y especies especializadas en ambientes costeros someros. Esto sugiere que había recursos y presiones ecológicas diferenciadas, lo que permitió la coexistencia de formas de distintos tamaños.
Los análisis filogenéticos previos muestran que Kawanectes está relacionado con otras especies de elasmosaurios de la Patagonia y la Antártida, revelando rutas de dispersión y adaptaciones paralelas que explican la distribución de estas especies en el Cretácico tardío.
Contribución científica y futura investigación
El hallazgo fue publicado en Journal of Anatomy y refuerza la importancia de la paleontología patagónica para comprender la evolución de los reptiles marinos. Los investigadores destacan que estudiar especies de talla reducida ayuda a reconstruir de manera más precisa la dinámica de los ecosistemas antiguos y la diversidad biológica de la época.




