Claves y costumbres populares que muchos eligen para recibir el nuevo año.
A pocas horas de la llegada del 2026, crece el interés por los rituales y tradiciones que prometen atraer buenos augurios para el año que comienza. En Argentina, estas prácticas se repiten cada diciembre y forman parte del folclore popular, con opciones vinculadas al amor, el dinero, la salud y la renovación personal. Según Cadena 3, son costumbres que se mantienen vigentes y se adaptan a los tiempos, pero conservan su sentido simbólico de empezar de cero.
Rituales más elegidos para recibir el Año Nuevo
Entre las tradiciones más conocidas aparece la de comer 12 uvas a partir de la medianoche. Cada uva representa un deseo para los meses del año entrante, y muchas personas optan por uvas frescas o pasas, manteniendo la esencia del ritual.
Otra práctica llamativa es comenzar el año debajo de la mesa, un ritual asociado al amor. Quienes lo realizan aseguran que ayuda a atraer pareja o fortalecer vínculos afectivos durante el nuevo ciclo.
El significado de los colores y la ropa nueva
El color de la ropa interior también ocupa un lugar central en las celebraciones. Cada tono simboliza un deseo distinto: rojo para el amor, amarillo para el dinero, blanco para la paz y la armonía, entre otros. A esto se suma la costumbre de estrenar alguna prenda o accesorio, aunque sea pequeño, como señal de renovación y apertura a nuevas oportunidades.
Vestirse de blanco es otra tradición extendida, ya que se asocia con la luz, las buenas energías y la limpieza espiritual. Si bien antes era estricta, hoy se combina con otros colores manteniendo el espíritu original.
Limpieza, renovación y buena suerte
Barrer la casa hacia afuera antes de la medianoche es un ritual pensado para dejar atrás lo negativo del año que termina. La acción simboliza sacar las malas energías y dar paso a un nuevo comienzo. En la misma línea, encender una vela durante la cena del 31 y mantenerla prendida hasta después de las 00:00 se vincula con la buena suerte y la protección.
En algunas ciudades del país, como La Plata, se mantiene la tradición de la quema de muñecos. El fuego representa el cierre del ciclo que termina y la eliminación simbólica de los problemas vividos, para iniciar el nuevo año desde cero.
Con múltiples opciones y significados, los rituales de Año Nuevo siguen siendo una forma de expresar deseos y esperanzas, combinando creencias, costumbres familiares y un fuerte sentido de renovación colectiva.




