Las fuerzas armadas de Estados Unidos realizaron un nuevo ataque contra una presunta narcolancha en el Caribe, resultando en tres personas muertas.
El Pentágono justificó la acción como parte de su campaña contra el narcoterrorismo, aunque críticos la califican de «ejecuciones extrajudiciales».
Las declaraciones del Pentágono y la escalada militar
El jefe del Pentágono, Pete Hegseth, publicó imágenes aéreas del ataque en la red social X y afirmó que la acción se realizó en aguas internacionales contra «una embarcación operada por una Organización Terrorista Designada». Hegseth advirtió: «A todos los narcoterroristas que amenazan nuestra patria: si quieren seguir vivos, dejen de traficar drogas. Si siguen traficando drogas mortales, los mataremos».
El balance creciente de la ofensiva estadounidense
Con este último ataque, la cifra asciende a al menos 70 personas muertas en 19 operativos contra embarcaciones en el Caribe y el Pacífico desde principios de septiembre. Washington ha destruido 18 naves (17 lanchas y un semisumergible) en esta campaña, aunque hasta el momento no ha publicado evidencia concreta que demuestre que todos los objetivos eran efectivamente narcotraficantes.
Las críticas internacionales y el despliegue militar
Expertos en derecho internacional han advertido que estas operaciones equivalen a «ejecuciones extrajudiciales». Mientras tanto, el gobierno de Trump ha intensificado su presencia militar en la región con seis barcos de la Marina en el Caribe cerca de Venezuela, aviones furtivos F-35 en Puerto Rico y el grupo de ataque del portaviones USS Gerald R. Ford.
La ofensiva estadounidense continúa generando controversia internacional, con gobiernos y familias de víctimas afirmando que muchos de los fallecidos eran civiles dedicados a la pesca, en un contexto de creciente tensión geopolítica en la región caribeña. Información extraída del medio DW.




