OpenAI pidió apoyo estatal para crecer en infraestructura de IA
OpenAI volvió al centro de la escena tras la difusión de una carta en la que plantea cómo el gobierno de Estados Unidos podría acompañar sus planes para ampliar la infraestructura destinada a la Inteligencia Artificial, en medio de la creciente competencia con China. La información fue tomada de Ámbito.
OpenAI busca acelerar inversiones en centros de datos
El documento, firmado por Chris Lehane, director de Asuntos Globales de OpenAI y dirigido a la Oficina de Política Científica y Tecnológica de la Casa Blanca, propone medidas para reducir costos y facilitar el despliegue de centros de datos y sistemas eléctricos que permitan sostener un desarrollo de IA a gran escala.
Según la carta, una inversión inicial de u$s 1 billón destinada a infraestructura podría generar un crecimiento superior al 5% del PBI estadounidense en tres años. La empresa solicita ampliar beneficios fiscales y reducir trabas administrativas para acelerar la construcción de instalaciones tecnológicas.
Incentivos fiscales y agilización de permisos
Entre los puntos destacados, OpenAI propone extender el Crédito de Inversión en Fabricación Avanzada (AMIC), hoy limitado a semiconductores, para incluir servidores, redes eléctricas y centros de datos de IA. El incentivo permitiría obtener deducciones del 35% en las inversiones vinculadas.
Además, la compañía pidió agilizar los permisos ambientales y crear una reserva estratégica de materiales críticos como cobre, aluminio y minerales esenciales para el funcionamiento de infraestructura de alto consumo energético.
Advertencia por la competencia con China
OpenAI también alertó sobre el avance de China en el desarrollo energético que alimenta su expansión tecnológica. El documento señala que, en 2024, el país asiático sumó 429 GW de capacidad eléctrica adicional, frente a solo 51 GW en Estados Unidos.
Esta diferencia, según la compañía, podría definir ventajas competitivas globales en la carrera por liderar la IA para 2030.
Altman buscó moderar la polémica
Las repercusiones crecieron cuando la directora financiera de OpenAI mencionó que el gobierno debería respaldar parte del financiamiento. Tras las críticas, Sam Altman, CEO de la compañía, aclaró que OpenAI no busca garantías de préstamo ni asistencia directa para sus centros de datos.
“Los gobiernos no deberían favorecer ni perjudicar a unos u otros, y los contribuyentes no deberían rescatar empresas que toman malas decisiones comerciales”, sostuvo.
A la vez, ratificó que una política que garantice cadenas de suministro nacionales sí sería positiva, siempre que beneficie a toda la industria y no solo a un actor en particular.
Riesgos, ambiciones y el rol del Estado
El episodio reavivó el debate sobre la participación pública en sectores estratégicos de innovación. OpenAI proyecta cerrar 2025 con ingresos anuales superiores a u$s 20.000 millones y estima compromisos de inversión por u$s 1,4 billones en los próximos ocho años.
En este contexto, la pregunta central vuelve a ser la misma: cuánto debe involucrarse el Estado para sostener la infraestructura que acompañe el desarrollo tecnológico global.




