En un primer signo de acercamiento tras días de tensión, Pakistán reabrió este sábado el crucial paso fronterizo de Torkham con Afganistán, permitiendo exclusivamente el retorno de refugiados afganos que habían quedado atrapados en territorio paquistaní.
La medida se produce tras el acuerdo alcanzado el viernes en Estambul para extender el frágil alto el fuego entre ambos países.
Una reapertura limitada y humanitaria
La reapertura del estratégico paso fronterizo es únicamente por un día y con fines humanitarios. Turab Khan, un agente paquistaní de la comisaría local de Landi Kotal, explicó que «el paso de Torkham ha sido reabierto por un día únicamente para el regreso de refugiados afganos», aclarando que la frontera permanece cerrada para cualquier otro tipo de movimiento, incluido el comercial. Desde el lado afgano, las autoridades de la provincia de Nangarhar confirmaron la reanudación de operaciones, que permite el retorno de cientos de familias atrapadas.
El contexto del acuerdo y las tensiones persistentes
Esta medida de distensión llega después de una semana muy intensa. En primer lugar, las negociaciones en Turquía fueron particularmente caóticas. De hecho, incluso fracasaron por completo el miércoles. Sin embargo, los mediadores lograron reactivarlas el jueves. Por un lado,los talibanes anunciaron que habrá «futuras sesiones» de diálogo. Por otro lado, Pakistán adoptó una postura más firme: emitió un comunicado advirtiendo que la tregua «no es incondicional». Además, el gobierno paquistaní dejó en claro que «se reserva todas las opciones» militares. El origen principal de la tensión se centra en el Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP). Concretamente,Islamabad acusa a este grupo insurgente de operar libremente desde territorio afgano.
La crisis humanitaria detrás del conflicto
La reapertura temporal busca aliviar una grave situación humanitaria. El jueves, el embajador talibán en Pakistán, Sardar Ahmad Shakeeb, había denunciado que aproximadamente 10.000 refugiados afganos habían sido arrestados en Pakistán y trasladados a centros de detención para su repatriación. Además, describió cómo «convoyes de refugiados están varados a lo largo de la carretera entre Jamrud y Torkham en casi 400 grandes camiones, en condiciones de extrema dificultad». El cierre total del cruce desde los graves enfrentamientos de mediados de octubre había agravado sustancialmente esta crisis. Información extraída del medio Swissinfo.




