El grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) anunció este jueves su aceptación a la tregua humanitaria propuesta por Estados Unidos, Egipto, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.
Sin embargo, el gobierno sudanés confirmó que junto con el ejército continuará con la guerra, marcando una postura divergente frente al conflicto, según informó DW.
La Aceptación de las Fuerzas Paramilitares
En un comunicado publicado en su canal de Telegram, las FAR expresaron su «conformidad con la tregua humanitaria propuesta por los países del ‘Cuarteto'». El grupo paramilitar justificó su decisión como un esfuerzo para «paliar las catastróficas consecuencias humanitarias de la guerra y reforzar la protección de la población civil». Sudán enfrenta actualmente la peor crisis de desplazados del planeta, con más de la mitad de su población sufriendo inseguridad alimentaria grave desde que estalló la guerra en abril de 2023.
El Contexto Estratégico de la Decisión
La aceptación de la tregua llega en un momento clave para las FAR, que el pasado 26 de octubre lograron capturar la estratégica ciudad de Al Fasher tras más de un año y medio de asedio. Esta ciudad era el último bastión del Ejército sudanés en la vasta región occidental de Darfur, lo que otorga a los paramilitares una posición de fuerza en las negociaciones.
La Postura del Gobierno Sudanés
Mientras las FAR muestran disposición al diálogo, el Ejército sudanés ha agradecido los esfuerzos del ‘Cuarteto’ pero ha insistido públicamente en que seguirá luchando. Las fuerzas gubernamentales consideran que un alto el fuego beneficiaría a los paramilitares, permitiéndoles consolidar su dominio sobre el territorio capturado y facilitando la reagrupación de los rebeldes.
La tregua humanitaria representa un rayo de esperanza para una población civil devastada por más de dos años de conflicto, aunque las posiciones divergentes entre los bandos enfrentados mantienen la incertidumbre sobre un posible cese permanente de hostilidades en el país africano.




