Rodrigo Paz tomó posesión como presidente de Bolivia e inició un nuevo capítulo político en el país luego de dos décadas de gobiernos vinculados al socialismo
En medio de una fuerte crisis económica y tensiones sociales, el mandatario prometió reformas estructurales y una nueva orientación económica. Según DW, la ceremonia se llevó a cabo en La Paz bajo estrictas medidas de seguridad y con la presencia de delegaciones internacionales.
Un cambio de rumbo tras 20 años de gobiernos socialistas
Paz, de 58 años, llega al poder tras ganar el balotaje de octubre con el Partido Demócrata Cristiano. Su elección significa el cierre de un ciclo político que marcó a Bolivia durante dos décadas, en las que predominó la orientación económica estatal y los programas de subsidios.
El mandatario es hijo del expresidente Jaime Paz Zamora (1989-1993) y asumió el cargo jurando «por Dios, la familia y la patria» en el Palacio Legislativo, acompañado por un amplio operativo de seguridad debido a la magnitud del evento.
Un país en crisis y un plan económico de impacto
Bolivia enfrenta su peor situación económica en cuarenta años, con baja disponibilidad de dólares, dificultades para importar combustibles y una inflación interanual cercana al 19%, tras haber tocado un pico del 25%.
La administración anterior agotó reservas internacionales para sostener subsidios generalizados en gasolina y diésel. Frente a este escenario, Paz adelantó medidas inmediatas:
- Reducción de más del 50% de los subsidios a los combustibles
- Plan de formalización económica
- Eliminación de trabas burocráticas
- Revisión de impuestos para incentivar la inversión
El mandatario definió su propuesta como un “capitalismo para todos”, orientado a ampliar la actividad privada sin descuidar la contención social básica.
Delegaciones internacionales y posicionamiento regional
Más de 50 delegaciones asistieron a la ceremonia, entre ellas representantes de Estados Unidos, Chile, Uruguay y Argentina. Entre los invitados destacaron el vicecanciller estadounidense Christopher Landau y los presidentes Gabriel Boric, Javier Milei y Yamandú Orsi.
La composición de los asistentes refleja la relevancia del giro político que Bolivia busca proyectar en la región.
El gobierno de Rodrigo Paz inicia con desafíos económicos urgentes, expectativas de reactivación productiva y un escenario político marcado por la necesidad de consensos. Los próximos meses serán decisivos para evaluar la viabilidad de su proyecto y el impacto de las primeras medidas en la vida cotidiana de los bolivianos.




