La senadora Patricia Bullrich respondió con dureza al gobernador Axel Kicillof, utilizando las cifras de informalidad laboral para defender la reforma impulsada por el oficialismo.
Luego de que el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, criticara públicamente la reforma laboral propuesta por el Gobierno nacional, la senadora oficialista Patricia Bullrich replicó con un contundente ataque centrado en las estadísticas de empleo no registrado. A través de sus redes sociales, Bullrich exhibió un dato clave: según el promedio nacional, el 43% de los trabajadores en el territorio bonaerense son informales. Esta información, difundida originalmente por la Agencia NA, marca el tono de un cruce político que pone en el centro del debate la situación laboral de millones de personas.
«Sin derechos, sin aportes»: el crudo diagnóstico de Bullrich sobre la PBA
La exministra de Seguridad no solo citó el porcentaje de informalidad, sino que detalló sus consecuencias concretas para la vida de los trabajadores. «En la Provincia de Buenos Aires, si tomamos el promedio nacional, el 43% de los trabajadores son informales. Sin derechos. Sin aportes. Sin vacaciones. Sin aguinaldo. Sin ART», enumeró Bullrich en su publicación. Con esta descripción, buscó ilustrar la precariedad que, según su perspectiva, afecta a casi la mitad de la fuerza laboral de la provincia gobernada por Kicillof, planteando una crítica directa a la gestión peronista en la materia.
Dos preguntas incómodas para el gobernador: ¿justicia social o relato?
El núcleo del ataque de Bullrich consistió en dos preguntas retóricas dirigidas al mandatario bonaerense, desafiando la coherencia de su discurso político y social. «Axel, ¿de verdad no te importa que casi la mitad de los bonaerenses labure así? ¿Eso es la ‘justicia social’ que defendés?», cuestionó la senadora. Con este interrogante, Bullrich intentó contraponer el concepto de «justicia social» frecuentemente esgrimido por Kicillof con la realidad estadística del empleo no registrado, sugiriendo una contradicción fundamental en la oposición a la reforma laboral oficialista.




