El Gobierno avanza con una reforma del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) que busca otorgarle mayor control sobre la dirección de los proyectos y la distribución de los fondos. La iniciativa se concretaría a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) en el corto plazo, según informaron fuentes oficiales.
El plan contempla descentralizar la planificación de investigaciones y trasladar la definición de proyectos a las universidades de cada provincia, con el objetivo de alinearlas con las necesidades productivas regionales. Desde el oficialismo señalan que la medida busca fortalecer la modernización de sectores estratégicos como la minería, la energía y la salud.
Actualmente, el Conicet cuenta con 26.781 trabajadores, entre investigadores, becarios, técnicos y personal administrativo, y posee un presupuesto de $580.000 millones. La conducción está a cargo de un directorio de ocho miembros y un presidente, designados por el Gobierno, mientras que los mandatos de los directores duran cuatro años.
Además, se prevé ajustar los criterios de ingreso de nuevos investigadores, priorizando perfiles técnicos sobre las ciencias sociales y humanidades. El Ejecutivo ya revisó distintas versiones del borrador del decreto en equipos técnicos del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado y la Secretaría de Legal y Técnica, quedando pendiente su publicación.
La reforma genera debate en el ámbito científico, dado que podría redefinir la autonomía del Conicet y alterar la orientación de las investigaciones hacia áreas productivas, en detrimento de líneas de investigación básicas o de ciencias sociales, tradicionalmente incluidas en la agenda del organismo. Información extraída de Radio 3.




