Gobierno avanza con un Código Penal más duro y penas sin prescripción.
El Gobierno enviará al Congreso, después del 10 de diciembre, su proyecto de reforma integral del Código Penal, que propone penas más altas, eliminación de beneficios excarcelatorios y la imprescriptibilidad de los delitos más graves. La información surge según informó C5N.
Un paquete de reformas que endurece el castigo penal
La iniciativa presentada en octubre por Javier Milei y la ministra Patricia Bullrich busca rediseñar por completo el sistema punitivo. El proyecto eleva, por ejemplo, la pena máxima del homicidio simple, que pasaría de los actuales 25 a 30 años de prisión. También se incrementan las sanciones en delitos como lesiones leves, conducción imprudente, abuso de armas y delitos vinculados a la explotación sexual infantil.
Además, se establece que el 82% de los delitos deberán cumplirse con prisión efectiva, reduciendo al mínimo la posibilidad de excarcelaciones.
Beneficios limitados y penas perpetuas sin tope temporal
Uno de los puntos centrales del proyecto es la eliminación de la liberación anticipada para delitos de fuerte impacto social. Entre ellos se encuentran el homicidio, el robo seguido de muerte, el robo con armas y todos aquellos que involucren reincidencia.
Las condenas perpetuas, a diferencia del régimen actual, dejarán de tener un límite temporal para acceder a beneficios. Con esto, el oficialismo busca reforzar el cumplimiento estricto de las penas dictadas por los tribunales.
Delitos que no prescribirán con el nuevo Código Penal
La reforma también introduce la imprescriptibilidad para un amplio conjunto de delitos considerados de extrema gravedad. Entre ellos:
- Homicidio agravado
- Abuso sexual en todas sus modalidades y grooming
- Producción y distribución de material de abuso sexual infantil
- Corrupción de menores, explotación y rufianería
- Trata de personas
- Secuestro extorsivo
- Atentados al orden constitucional
- Terrorismo y narcotráfico
Estos delitos no perderán vigencia con el paso del tiempo, lo que permitirá investigarlos y juzgarlos sin límite temporal.
Penas más altas: cómo cambiarían los delitos más comunes
El proyecto incluye un amplio listado de modificaciones concretas:
- Homicidio simple: de 10 a 30 años (hoy 8 a 25)
- Lesiones leves: de 1 a 3 años (hoy 1 mes a 1 año)
- Conducción imprudente: de 2 a 6 años (hoy 1 a 3)
- Abuso de armas: hasta 6 años (hoy máximo 3)
- Pornografía infantil: de 3 a 12 años (hoy 3 a 6)
- Posesión de pornografía infantil: de 4 a 12 años
- Trata de personas: hasta 10 años y hasta 15 en casos agravados
- Hurto: de 1 a 3 años (hoy 1 mes a 2 años)
- Robo simple: de 3 a 8 años
- Estafa: de 1 a 8 años
- Usurpación: de 3 a 10 años
- Agresiones en manifestaciones: de 2 a 5 años; y de 3 a 9 si es contra un funcionario
- Portación de armas: de 3 años y 6 meses a 6 años y 6 meses
- Cohecho: de 3 a 10 años
El Gobierno sostiene que la meta es actualizar un Código Penal que consideran “obsoleto” y brindar más herramientas al sistema judicial.
Reglas especiales: legítima defensa y condenas a funcionarios
La iniciativa también refuerza el marco legal de la legítima defensa, con el objetivo de ofrecer mayor respaldo a quienes actúen para protegerse.
En el ámbito del sector público, propone que los funcionarios condenados por delitos vinculados a corrupción pierdan automáticamente su jubilación de privilegio.
Con un enfoque centrado en penas más altas, menor margen para beneficios y la imprescriptibilidad de delitos graves, el proyecto del Gobierno se perfila como una de las reformas más profundas del sistema penal argentino en las últimas décadas.




