En medio de una semana difícil para Andes Líneas Aéreas, que suspendió sus operaciones del 6 al 14 de febrero por un conflicto gremial, la empresa ultima los detalles de un acuerdo de «protección recíproca» con Aerolíneas Argentinas. De este modo, podría contar con asientos en la compañía de bandera para reubicar a sus propios pasajeros varados, así como pondría a disposición las vacantes en sus aeronaves en el caso opuesto.

Según explicó a LA NACION Horacio Preneste, gerente general de Andes, las dos empresas apuestan a recomponer un acuerdo que ya estuvo vigente entre 2010 y 2016, que las habilitaba a «rescatar» mutuamente a sus pasajeros en caso de alteración de su itinerario por sobreventa de pasajes, problemas operativos o mal clima. De este modo, se utilizan los lugares disponibles necesarios y luego la aerolínea asistida salda el costo en una cuenta corriente.

«Se está buscando la forma de que los pasajeros de Andes no queden varados», confirmaron a este medio fuentes de Aerolíneas Argentinas, empresa que recibió directivas del Ministerio de Transporte.

«Andes es una compañía con años de desequilibrio financiero y económico, y desde el Ministerio estamos tratando de dar soluciones, pero no subsidiarla», había anticipado, días atrás, el ministro de Mario Meoni en declaraciones radiales. «Lo importante es que la gente no quede colgada y tenga la devolución del pasaje. Estamos trabajando con Aerolíneas Argentinas para eso», afirmó entonces.

Sin embargo, desde Andes señalaron que es probable que el conflicto se resuelva «entre hoy y mañana», antes de que entre en vigencia el acuerdo. Según Preneste, la operación de la empresa está suspendida por un conflicto con «un grupo de personal correspondiente al gremio de tripulantes de cabina», que reclama por un retraso en el pago de salarios de «alrededor de dos meses y medio».

Ese atraso de pago responde no solo al deterioro económico de la empresa en los últimos años -golpeada por la eliminación de las tarifas mínimas y el aumento de los costos en dólares- sino también a la deuda millonaria que tiene con la empresa la provincia de Chubut, con la que tenía un acuerdo de intercambio de combustible por pasajes. «Se pagó un parte del total de la deuda, que tuvo una quita, con títulos que tenían compromiso de monetización rápida, pero que todavía hoy estamos sin cobrar», dijo Preneste sobre los casi $200 millones saldados con los Títulos de Cancelación de Deuda Provincial (Ticadep).

Sin embargo, el gerente estimó que es probable que el conflicto con los tripulantes de cabina se resuelva en las próximas 48 horas. «Decidimos suspender las actividades hasta el viernes 14 aun cuando creíamos que se resolvería antes para poder reubicar en los vuelos del miércoles y el jueves a los pasajeros afectados. El viernes, estimamos, se operará normalmente», dijo.

Ya en noviembre Andes había suspendido sus operaciones en todo el país por su situación financiera. La empresa cuenta con cinco aviones propios (el año pasado devolvió cuatro unidades que tenía en leasing por dificultades para financiar el proyecto) y vuela frecuencias diarias desde Buenos Aires a Salta, Jujuy , Iguazú y Puerto Madryn y dos semanales a Comodoro Rivadavia.

Por su parte, Aerolíneas Argentinas opera 37 destinos dentro de la Argentina que coinciden con los de Andes, con la sola excepción de Puerto Madryn. Por los requerimientos de seguridad aeroportuaria que exige, Aerolíneas Argentinas vuela a Trelew, a 60 kilómetros de esa ciudad, donde podrían ser reubicados, en caso de ser necesario, los pasajeros de Andes con ticket al sur.

Por: Delfina Torres Cabreros, informó La Nación.