Las aerolíneas están de acuerdo con el uso obligatorio de barbijos entre pasajeros y la tripulación durante los vuelos, pero no así con el distanciamiento obligatorio dentro del avión ya que esto los obligará a dejar asientos vacíos.
En un comunicado, la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) sostienen que la utilización generalizada de barbijos es suficiente para reducir el riesgo de transmisión de enfermedades y evita tomar otras medidas adicionales, como dejar vacío un asiento entre dos pasajeros.
«Debemos llegar a una solución que dé a los pasajeros confianza al volar y mantenga el costo de hacerlo a precios asequibles», señala el director general y consejero delegado de la IATA, Alexandre de Juniac.
Para ellos, aplicar la obligatoriedad de mantener ciertos asientos vacíos en los vuelos podría reducir la capacidad de pasaje a un 62%, mientras que la medida que la industria requiere actualmente para ser rentable es del 77%.
«Con menos asientos para ocupar, los costos subirían mucho, y comparando con 2019, las tasas aéreas tendrían que subir dramáticamente, entre un 43 y un 54% dependiendo de la región, sólo para cubrir costes», advierten.
La entidad sugiere otras medidas de prevención, además del barbijo. Entre las mismas, se incluyen tomar la temperatura de pasajeros y tripulantes, reducir el contacto de personas en los procedimientos de entrada y salida del avión y limitar los movimientos en la cabina durante el vuelo.
Además, propone una mayor frecuencia de la limpieza en la cabina y una simplificación del servicio de comida para limitar el movimiento de la tripulación y su interacción con los pasajeros.
Para IATA, el uso de «pasaportes de inmunidad» (que algunos gobiernos consideran expedir a aquellos ciudadanos que se hayan recuperado del covid-19) podría estar incluido en las medidas de prevención.