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Con la intención de prevenir el maltrato animal y las compras irresponsables, la Ciudad prohibió este jueves la exhibición de animales vivos -tales como perros, gatos, conejos, cobayos y otros- en las vidrieras o escaparates de veterinarias, petshops y cualquier otro local que se dedique a su comercialización.

La medida fue aprobada por la Legislatura porteña y limita la exposición de los animales «con fines de compra, venta u ofrecimiento a título gratuito, o por mera publicidad, en forma permanente o temporal y se encontraren estos sueltos, dentro de jaulas, caniles o cualquier otra forma de contención». Sin embargo, permite que sean exhibidos en el interior de estos comercios, tomando los recaudos necesarios para que no sean vistos desde la vía pública y garantizando buenas condiciones de sanidad, alimentación, higiene y ventilación.

Maximiliano Ferraro, diputado de Vamos Juntos y uno de los autores de la norma, explicó que se trata «de un paso más en la defensa de los derechos de los animales» y remarcó que «tiene como uno de sus ejes principales evitar la compra impulsiva, compulsiva y compasiva; esta última podría considerarse una tendencia, ya que muchas personas compran animales con la intención de ‘sacarlo de la jaula'».

«Es nuestro deber como legisladores garantizarles un nivel adecuado de protección con vistas a resguardar su integridad y bienestar. Es por ello que distintos estados y ciudades se han volcado en estos últimos años hacia la sanción de regulaciones tendientes no solamente a preservar la calidad de vida animal, sino también a concientizar y alertar acerca de las condiciones de vulnerabilidad a las que se ven sometidos», completó.

Con el propósito del efectivo cumplimiento de la ley, la Legislatura estableció multas que oscilan entre los $6420 y $21.000 -es decir, entre 300 y 1000 unidades fijas- para aquellos comercios que no se adecuen a la norma. Se les otorgará un plazo de 12 meses para acondicionar las instalaciones; durante ese tiempo, no se les impondrán las sanciones previstas.

La presidenta de la Fundación para la Defensa y el Control del Animal Comunitario (Fundaco), Graciela Finoli, indicó que la ley «ayuda para evitar la compra compulsiva de los animales pero no ayuda a evitar la superpoblación de perro y gatos que es un problema en la ciudad y en todo el país» y remarcó que «había muchas denuncias en cuanto a las condiciones en las que se exhibían los animales, especialmente en verano porque se veían expuestos a las altas temperaturas que encima se veían ampliadas por el vidrio».

«Es una medida más que está buena pero los animalistas sabemos que es insuficiente», completó.

Por su parte, Victoria González Silvano, docente titular de la la materia de Derecho Animal de la UBA, advirtió que «los animales que están encerrados en jaulas crean lo que se llama estereotipia, desarrollan trastornos obsesivos compulsivos como lamerse todo el tiempo o la pérdida de pelo» y sentenció: «Este es el primer paso que hay que dar, obligatoriamente, para poder atender a la prohibición de la venta de animales».

La médica veterinaria especialista en etología (comportamiento animal) clínica, Silvia Vai, ahondó en los perjuicios de la vida en jaula y priorizó el bienestar animal al impacto económico que pueda tener la ley. «Hay que diferenciar lo que es una veterinaria de un petshop. Las veterinarias trabajan en lo que es la clínica del paciente y la venta de productos de farmacia, mientras que los segundos venden juguetes y otros tipos de objetos. Quizá a los segundos los afecte más económicamente, pero no importa porque trabajan en detrimento del desarrollo conductual», dijo.

Vai, integrante de la Comisión de Especialistas en Pequeños Animales del Consejo Profesional de Médicos Veterinarios, precisó que «la exposición de los animales en vidriera es dañina porque están en recintos limitados en espacio, no pueden alejarse de aquellos estímulos que les generan un conflicto o temor y está obligado a aceptar el contacto con otros; a esto se le suma la cantidad de animales que haya en el mismo lugar, este hacinamiento complica y sobretodo en una etapa tan importante del desarrollo conductual como son los primeros cuatro meses de vida. Si tenemos en cuenta que esos animales van a vivir con familias, un mal desarrollo conductual trae miedo y agresión, por lo que podría provocar que ese animal termine siendo abandonado. Con esta ley, se evitarían situaciones de este estilo», sentenció, informó La Nación.

A través de redes sociales, una rescatista independiente de la ciudad denunció el envenenamiento de siete perras, que vivían en una quinta cerca de Laprida. Marielle Quipildor expuso la cruel situación en Facebook, donde además de compartir fotos y videos, contó la historia de los siete animalitos a los que cuidaba y ayudaba.

“Con el alma rota hoy me cuesta escribir y tener que dar esta noticia de un envenenamiento de 7 perras que vivían en una de las quintas alejadas de  Laprida, donde estábamos trabajando con la esterilización de las mismas”, explicó.

Asimismo, Marielle contó que una de las perritas, a las que llamaron Solita, solía acompañar a un hombre en el barrio: “siempre la veíamos con un indigente del barrio y  pensamos que sería de él, hasta que comenzamos su búsqueda para esterilizarla y ahí es donde supimos que caminaba mucho ya que este hombre trabajaba en esa quinta haciendo changas”, indicó.

Fue así que la mujer se acercó hasta la quinta, y al llegar constataron que allí vivían otras perras sin esterilizar, con cachorritos muriendo ya de frío, hambre o alguna enfermedad.

“Este finde iríamos a buscarlas y me desayuné con esta noticia. Sólo Solita se había salvado”, aseguró. Y pidió ayuda para encontrarle un nuevo hogar “Solita corre riesgos al volver ahí, el veneno quedó en los pastizales
Si vuelve ahí está en peligro. Imploro que alguien la mire con el corazón, les pido un lugar para ella es amorosa y tranquila ya está esterilizada”, escribió.

“QEPD Lucerito, Cleo y todas las demás que fueron asesinadas por un humano lleno de odio”, lamentó la mujer, así lo reseña ADNSur.

¿Qué hay detrás de la irresistible mirada triste de cachorro?

Una nueva investigación difundida el lunes deja entrever que durante miles de años de domesticación canina, las personas se inclinaron por animales que tuvieran esa expresión de tristeza en los ojos. Y eso alentó el desarrollo del músculo facial que la permite.

 Lexy, un perro terapéutico en Fort Bragg, Carolina del Norte. (AP)

 

Hoy día, los perros utilizan ese músculo para levantar las cejas y crear una expresión similar a la de los bebés. Ese músculo es prácticamente inexistente en sus ancestros, los lobos.

“Por lo general no se observan estas diferencias musculares en especies que están tan relacionadas”, dijo Anne Burrows de la Universidad de Duquesne en Pittsburgh, autora del estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

 

Los perros son distintos a los lobos en muchas maneras, desde los hocicos más cortos y una menor talla, hasta las expresiones faciales. Y a diferencia de los lobos, los perros recurren mucho al contacto visual con los humanos, ya sea para saber cuándo alguien les habla o cuando no pueden resolver un problema como brincar una barda o salir por la puerta.

Burrows y sus colegas examinaron los músculos oculares en los cadáveres de seis perros y dos lobos. Encontraron que los perros cuentan con un músculo ocular carnoso para levantar las cejas y lograr su expresión característica. Pero en el caso de los lobos dicho músculo es de mucho menor tamaño y, en algunos casos, está ausente.

Los científicos también grabaron a 27 perros y a nueve lobos mientras veían fijamente a una persona. Los animales domésticos levantaban las cejas con frecuencia e intensidad para lograr una mirada de tristeza, mientras que los lobos rara vez mostraron estas expresiones y nunca con gran intensidad.

Los investigadores creen que los perros, a lo largo de sus 33.000 años de domesticación, usaron ese músculo ocular para comunicarse, posiblemente para incitar a los humanos a darles comida o a cuidarlos. Y los humanos, quizá inconscientemente, los complacían.

Burrows dijo que planeaba hacer más estudios para examinar más razas.

 

 

Fuente: AP

Como parte de las jornadas periódicas de esterilización canina y felina que lleva adelante el Ejecutivo local, desde la Dirección de Veterinaria a cargo de Carolina Silvestre, se recordaron las acciones  que se vienen implementando para promover la tenencia responsable de mascotas. “En los últimos tres años, se realizaron más de 27 mil castraciones de perros y gatos, lo que refleja la toma de conciencia de las familias comodorenses”, dijo.

Cabe recordar que, las actividades gratuitas impulsadas por la gestión municipal contemplan charlas informativas en diversos establecimientos educativos, dos tráileres de esterilización simultáneos en zona norte y sur, además de jornadas masivas.

Sobre el tema, Silvestre manifestó que “en estos últimos cuatro años se fortaleció el trabajo en materia de tenencia responsable y cuidados de las mascotas, incrementando el número de cirugías, alcanzando más de 27 mil intervenciones quirúrgicas” y describió que “actualmente realizamos un promedio de 30 cirugías diarias en cada uno de los tráiler que se ponen a disposición en barrios de zona norte y sur”.

“Es una propuesta bien recibida por los vecinos y es una medida para poder frenar la superpoblación canina y felina en la ciudad; además de mejorar y prolongar la vida de las mascotas, reduciendo el riesgo de contraer enfermedades”, expresó.

Asimismo, la directora municipal se refirió a las jornadas masivas en los barrios, informando que “este sábado a partir de las 9:30 vamos a estar en Las Flores, atendiendo los turnos programados. La cantidad de intervenciones refleja la toma de conciencia que tienen las familias comodorenses respecto al tema”, aseguró.

En cuanto a los requisitos, recordó que “siempre controlamos que los animales sean mayores de 6 meses. En el caso de las hembras, no es necesario que hayan estado en celo o hayan tenido crías. Todo lo contrario –dijo-, cuanto antes sea la cirugía es mucho mejor. Lo único que pedimos es que los animales estén en ayuno y los cuidados post operatorios mínimos”.

Control y atención de la demanda social

Por otra parte, Silvestre hizo hincapié en los reclamos y pedidos de la comunidad en cuanto a los controles de la población canina, señalando que “trabajamos en conjunto con la Policía de la Provincia y con el Juzgado de Paz, acompañando los casos puntuales que nos marcan”.

“Hay situaciones que se presentan como los casos denunciados por envenenamiento de animales. Ante esas situaciones, lo que corresponde es radicar la denuncia en las distintas comisarías. En el área no hemos recibido ninguna denuncia de este tipo –aclaró-, pero tenemos a disposición los teléfonos de la Dirección y del 0800 municipal”.

Informes

Para consultas o información, la comunidad puede contactarse con la Dirección de Veterinaria y Control Sanitario al teléfono 4559331 o al 0800-333-0706

Un leopardo mató en la noche del miércoles al hijo de dos años y medio de un empleado del Parque Nacional de Kruger, situado en el noreste de Sudáfrica y el más importante del país africano, según han confirmado este jueves las autoridades.

El propio parque ha indicado en un comunicado que el pequeño, de 30 meses, falleció tras ser ingresado en un hospital local tras ser rescatado por sus familiares. El animal responsable del ataque fue sacrificado «para eliminar el peligro de que otra persona sea víctima».

El director ejecutivo de Parques Nacionales de Sudáfrica, Fundisile Mketeni, ha expresado sus condolencias a la familia del fallecido. «Nunca es fácil perder a un ser querido, especialmente en unas circunstancias tan trágicas», ha dicho.

«Este es el riesgo con el que vivimos a diario mientras ayudamos a conservar nuestras especies en beneficio de todos. Espero que el alma del bebé descanse en la paz eterna», ha agregado.

Las autoridades sudafricanas han resaltado que en parques como el de Kruger «los depredadores interactúan con turistas y trabajadores, lo que podría resultar en que especies como el leopardo se acostumbren a la gente y pierdan el miedo».

«Este cambio en el comportamiento natural puede llevar a incidentes desafortunados como este. Es un riesgo que el personal sufre cuando tiene que vivir y trabajar en ambientes como el Parque Nacional de Kruger», ha manifestado.

Luego del accidente de la planta nuclear de Chernobyl el 26 de abril de 1986, muchos habitantes de la ciudad fueron evacuados y se vieron forzados a abandonar a sus mascotas. Hoy, a 33 años de la tragedia, los descendientes de aquellos animales continúan habitando el lugar. Pero a pesar de su apariencia encantadora, los especialistas desaconsejan por completo entrar en contacto con ellos.

Según el documental titulado «The Puppies of Chernobyl» («Los Perritos de Chernobyl») estos animales habitan en una zona donde los niveles de radioactividad aún son altos, por lo que su pelaje probablemente se encuentre contaminado.

Drew Scanlon, creador del programa, dijo que los oficiales que custodian el área en torno a la planta no permiten que las personas acaricien a los cachorros, ya que representan un peligro potencial.

«The Puppies of Chernobyl»

Por su parte, Lucas Hixson, experto en radiación, dijo a la revista Travel+Leisure: «Parte del riesgo se debe a que, aunque hay regulaciones estrictas que prohíben a las personas acceder a ciertos lugares, es difícil -si no imposible- evitar que los animales lo hagan».

A pesar del peligro que representan, lo cierto es que muchos habitantes de la la zona se ocupan de ofrecer refugio y comida a los cachorros para darles una chance de sobrevivir.

Ocurrió cerca del Faro Belén,a unos 100 kilómetros de la capital de Río Negro. Dos amigos, aprovechando la bajamar del sábado, salieron a recorrer la playa. Partieron desde la bajada Echandi y a pocos kilómetros de El Faro Belén, a unos 25 kilómetros de Bahía Rosa, se encontraron con un grupo de lobos y una complicada tarea.

Un lobito, de apenas dos años, estaba envuelto en una red que utilizan los barcos pesqueros. Facundo Beltrán y Darío Pérez comentaron que las sogas rodeaban al animal y que estaba adherida en el hocico lo que dificultaba que pueda abrir la boca completamente. La red también había lastimado el cuello.

Ambos no dudaron que debían actuar, ya que iba a ser difícil que ese animal tuviera otra oportunidad. También evaluaron los riesgos a pesar de ser un lobo joven.

“Nos acercamos con mucho cuidado con un cuchillo para cortar la red. El lobito al principio desconfió, nos tiró a morder tres veces pero cuando le corté uno las primeras sogas de la red se quedó inmóvil. Incluso ya podía abrir la boca, pero se quedó quieto como si supiera que lo estaba ayudando”, cuenta Facundo.

Ambos lograron cortar toda la red de su cuerpo, mientras el lobo se quedó en su lugar esperando ser liberado de esas sogas que llevaba un buen tiempo.

El lobito se dirigió con su grupo que lo esperaba cerca de la orilla del mar y tanto Facundo como Darío, sintieron el agradecimiento. “Nos quedamos mirando como se iba. No sé si es algo normal pero el lobito frenó, se dio vuelta y nos quedó mirando unos segundos. Después se marchó junto con otros lobos ” finalizó Facundo.

Luego de esta solidaria acción,se llevaron la red para evitar que ocurriera lo mismo con otro animal y dieron aviso al guardafauna de Pozo Salado.

 

 

 

Río Negro

La crueldad humana contra los animales parece no tener límites y un video que se viralizó en redes sociales podría demostrarlo. En el clip se ve a un par de sujetos disfrutando del dolor de un tiburón.

La organización ambientalista Ocean’s Keepers difundió un video bajo su proyecto de «Save the reef» (Salva el arrecife), en el que exhibieron a dos pescadores maltratando al animal.

Ocurrió cerca de las costas de Groenlandia. Uno de ellos tomó un teléfono celular para grabar a su compañero mientras le cortaba la cola al tiburón de gran tamaño.

Una vez cometido su crimen, sueltan al animal, que parece confundido mientras intenta escapar.

«Buena suerte cuando intentes nadar, bastardo», grita uno de los hombres, no sin antes burlarse y sonreír ante la cámara. Quizá por la carencia de inteligencia mostrada con sus acciones, los sujetos no logren comprender que al cortar la cola del tiburón lo condenaron a una muerte casi segura.

Según Ocean’s Keepers, los pescadores fueron despedidos de su trabajo y debido a que infringieron varias leyes, podrían enfrentar multas de hasta 8.000 dólares por delitos de crueldad animal.

«Nunca en mi vida he visto algo tan cruel. Tu risa me pone furioso, nunca quise herir a un humano tanto como cuando escuché tu risa y lo que dijiste», reaccionó el actor Jason Momoa, de ‘Game of Thrones’.

Así como el actor, decenas de usuarios de las redes sociales expresaron su indignación ante los actos de estas personas.

Según la organización, la víctima parece ser un tiburón de Groenlandia, el vertebrado más longevo en el planeta, pues llegan a vivir hasta 500 años. Su población es poca, debido a que se reproducen hasta la edad de 150 años, y además de que son pescados en la región escandinava con tal de conseguir su aceite de hígado.

 

 

Periodista Digital

Una alianza entre la Corporación Puelo Patagonia, Tompkins Conservation y National Geographic facilitó el primer hallazgo de huemules en la cuenca del río Puelo, del lado chileno.

En dicho sector existían escasos registros de la presencia del huemul. Solo algunos relatos de pobladores indicaban haberlos visto en la zona. Recientemente, con la instalación de cámaras trampa, los expertos lograron tener el primer registro científico de una población numerosa y determinar su ubicación, la cual era incierta “dado que este ciervo nativo del sur de Chile y Argentina fue escapando de su hábitat natural debido a amenazas como el ganado, los perros y jabalíes”.

El coordinador del proyecto, Andrés Diez, subrayó que “haber registrado las primeras poblaciones de huemules en la comuna de Cochamó es un hallazgo muy importante, sobre todo considerando que es una especie en extremo peligro de extinción. Con todo, no podemos quedarnos acá, ahora es de vital importancia orientar esfuerzos públicos y privados que nos permitan asegurar su conservación en el largo plazo”.

Precisó que la cuenca del río Puelo “sigue demostrando que es uno de los lugares más representativos de la biodiversidad de los andes australes” y que “si la protegemos, estamos asegurando la conservación de una de las especies más emblemáticas de la Patagonia”.

“Esta noticia de que está a ambos lados de la cordillera nos pone muy contentos”, resaltó ayer el guardaparque Mauricio Berardi, del Parque Nacional Lago Puelo, al frente de un programa que desde hace 25 años viene trabajando en su preservación.

En la Comarca Andina, “todavía tenemos la suerte de encontrar huemules en la mayoría de las montañas que nos rodean, aún cuando no son fáciles de ver”, destacó.

Dijo al respecto que “se estima en unos 2 mil ejemplares la población total, entre la Patagonia argentina y chilena, en áreas aisladas, dispersas y lejos de las actividades humanas como la ganadería y la forestación exótica”.

Agregó que el pudú pudú es “también una especie amenazada, aunque su hábitat de bosques densos favorece su vida y reproducción, quizás un poco mejor que el huemul, que sufre mucho más con los incendios forestales, la contaminación y la destrucción de la naturaleza”.

Acerca de su avistamiento en la región, refirió que “se lo ha observado en áreas cercanas al río Azul, El Turbio, cerro Cuevas y otros lugares con sotobosque, caña colihue y lugares donde pueda obtener alimento”.

Para ambas especies “es muy peligroso el impacto directo de los perros sueltos –insistió-, además de la invasión de sus espacios naturales por parte de los ciervos europeos y jabalíes, que rivalizan por el alimento y los desplazan. En el caso del ciervo colorado, es muy competitivo y territorial en época de brama” (reproducción).

Como recomendación para los campesinos y excursionistas pidió “no llevar perros” y “no molestarlos. Si se produce un avistamiento, dejar que sea el animal quien determine la distancia de acercamiento”.

Programa

Del lado chileno, y con un presupuesto de casi 80 mil dólares, se está desarrollando un plan que comenzó el 1 de septiembre de 2018 y se extenderá hasta el 30 de septiembre de 2019.

El nombre del proyecto es “Develando la situación del huemul en la Patagonia norte para crear un corredor binacional para su conservación a largo plazo” y tiene como objetivos “identificar la distribución y número de huemules en la cuenca hidrográfica del río Puelo y develar cómo interactúan con ambos lados de la cordillera de los Andes”, además de “identificar las actividades humanas que se desarrollan en su territorio de distribución, con la premisa de entender la relación entre el huemul y estas actividades en pos de su conservación”.

Cristian Saucedo, administrador del Programa de Vida Silvestre de Tompkins Conservation, detalló que “a través de las cámaras trampa hemos logrado imágenes de diferentes huemules adultos, machos, hembras y crías siendo amamantadas. Estos hallazgos corresponden a los primeros resultados de esta iniciativa, la que continuará desarrollándose durante este año y que pretende describir la existencia de la especie en la zona y proponer estrategias de conservación con un enfoque transfronterizo, pues huemules, cóndores y otras especies son parte integral del ecosistema andino patagónico que comparten Chile y Argentina”.

 

 

Jornada

En Buenos Aires aprobaron una nueva medida en la que serán multadas aquellas personas que abandonen, dejen encerradas por largo tiempo o tiñan el pelo a sus mascotas. El proyecto ya obtuvo dictamen en la Legislatura porteña y se espera que sea incorporada al Código Contravencional.

Las sanciones económicas pueden llegar a los 50 mil pesos. Por ejemplo, quienes dejen encerrados a los animales en autos o balcones por largos períodos de tiempo pueden llegar a pagar $25.000.

La idea, según los impulsores, es cubrir ciertos vacíos legales que son “fundamentales para la protección de los animales”, según publicó La Nación.

A nivel nacional está penalizado el delito de maltrato animal desde 1954.

 

 

La Voz