El exgerente de Relaciones Institucionales del Instituto de Asistencia Social, David Dahhur, quedó en prisión preventiva por tres meses mientras que el exdirector de Ceremonial, Oscar “Chito” Alarcón, durante tres meses deberá ir de su casa al trabajo y viceversa -único recorrido permitido-, con una tobillera electrónica que controlará sus movimientos.

Se decidió durante la audiencia de apertura de investigación por las contrataciones directas irregulares de ese organismo con Sono Eventos, firma que presuntamente pertenecía a Dahhur. La prisión preventiva también se dictó para Diego Correa, quien de todos modos está detenido por El Embrujo y Revelación.

Militante

El principal acusado declaró que llegó a Lotería en 2016 y que la empresa que se le atribuye no es suya sino de su familia. Se describió como un militante de siempre del dasnevismo.

Dahhur admitió que a su llegada se decidió reabrir el Bingo Trelew. Los costos que presentaron varios consultados para que brinden el servicio de sonido eran muy elevados, y por eso convocó a su primo, Martín Villegas, quien presenta un presupuesto más bajo. Por eso se lo contrata para ese lugar con Sono Eventos.

Dahhur desmintió que los equipos de sonido secuestrados durante un procedimiento en la Iglesia donde su padre oficia de pastor en Rawson, sean suyos o de la empresa. También desmintió a varios testigos de Fiscalía, la mayoría empleados de Lotería. Hasta pidió careos con ellos.

Por ejemplo, refutó los dichos de Carolina Sartaja. El fiscal Alejandro Franco la presentó como empleada de Sono Eventos. Dijo haber sido contratada por Dahhur. El exfuncionario dijo que la vio tres veces en su vida y negó cualquier relación.

Ayuda

Relató Dahhur que con su mujer –maestra jardinera desempleada-, le pidió ayuda al gobernador Mario Das Neves. El fallecido mandatario le explicó que en Educación era complicado pero que contactara a Diego Correa, que “algo va a armar”. Surge la posibilidad de alquilar una propiedad en Trelew, en Ameghino 597. Se usaría para que la señora de Dahhur realice trabajos de decoración junto con Correa. La idea era traer productos de decoración desde Buenos Aires. Confirmó que el alquiler lo pagaba Correa porque en los primeros meses no tenían otra posibilidad económica. Después de tres o cuatro meses cerraron porque no funcionó.

Cuando devuelven la llave, relata Dahhur, “me sentí como un perejil porque me enteré que había tres llaves y que usaron la oficina para otras cosas, me usaron para alquilar el lugar”.

No advirtió que se auto incriminaba y perjudicando aún más la situación de Correa. Declaró que nunca vio los equipos que supuestamente estaban guardados en esa dirección ni quién pintó las instalaciones.

La audiencia en la sala de la Oficina Judicial de Rawson la presidió el juez Marcelo Nieto De Biase. Dahhur está acusado de organizar las maniobras de una asociación ilícita que, según Franco, estafó al Estado mediante contrataciones realizadas por el IAS.

Según el parte de prensa de Fiscalía, el caso Dahhur lo investigan los fiscales Franco, Fabián Papaiani y Héctor Iturrioz. Y hubo “una paciente y engorrosa investigación” de los excomisarios Julio Blanco y Fernando Amandi, del Equipo Técnico Multidisciplinario del Ministerio Público Fiscal. De la pesquisa surgieron “lazos” de las maniobras en Lotería con la causa El Embrujo. El grupo de imputados “montaba una infraestructura con dineros obtenidos ilegalmente y que son parte de El Embrujo para destinarlos a seguir estafando al Estado mediante las contrataciones en Lotería”.

También fue imputado Martín Vallejos, un joven del barrio Río Chubut de Rawson propietario de una pequeña empresa de sonidos y considerado un “prestanombre” para simular concursos de precios para concretar espectáculos de promoción en los sorteos y Telebingos que realizaba ese organismo. No podrá salir del país ni tener ningún contacto con testigos ni imputados.
Se cree que hubo contrataciones de casi dos centenares de eventos con Sono Eventos y que el daño al erario fue de unos dos millones de pesos. La expectativa de pena en contra de los principales imputados prevé un mínimo de cinco años de prisión.
Los imputados Diego Lüters y Federico Verdeau no estuvieron en la audiencia. El primero fue trasladado por la Policía hasta la Oficina Judicial pero su defensor Lisandro Benítez llegó tarde por el corte de rutas; Verdeau no asistió porque su abogado Emilio Galende se encuentra en Capital Federal. Para ambos se realizará otra audiencia

Diario Jornada