Durante la temporada en curso hay en funcionamiento tres puestos de bioseguridad: Carrenleufú, Cholila y Río Senguer.
El Gobierno de la Provincia avanza a paso firme en la reglamentación de la Ley que crea un comité de emergencia y asigna fondos para la prevención, control y monitoreo de especies invasoras como el Alga Didymo. El proceso requiere un trabajo coordinado con municipios, instituciones y prestadores del sector turístico.
En ese contexto, la semana pasada tuvo lugar en Esquel una nueva reunión del Comité de Emergencia Didymo. Participó el subsecretario de Gestión Ambiental del Chubut, Ariel Gamboa. Continúa aceitándose un plan estratégico para impedir la propagación del alga unicelular con gran capacidad de impactar sobre ecosistemas acuáticos.
Gamboa precisó que esta clase de encuentros se realiza de forma regular. Asisten representantes de municipios cordilleranos, de la Secretaría de Turismo y Áreas Protegidas del Chubut, de la Dirección General de Pesca Continental y miembros de centros de investigación.
“La idea es trabajar con el decreto reglamentario de la Ley y afinar la estrategia para la temporada”, señaló el funcionario provincial. Dejó en claro que mediante acciones preventivas se busca minimizar el impacto del Alga Didymo, también conocida como “Moco de Roca”, en los espejos de agua.
El subsecretario de Gestión Ambiental sostuvo que, tanto en la Temporada de Pesca Deportiva inaugurada recientemente como en el período estival que se aproxima, el objetivo medular es profundizar las tareas articuladas con los prestadores turísticos de la zona cordillerana.
Apostó a la sensibilización social no sólo del sector en cuestión sino también de los visitantes que llegarán en gran medida a la Comarca. Al mismo tiempo, expresó la necesidad de ahondar las medidas preventivas en los cursos de agua que hoy están libres de la especie invasora.
“Los turistas y residentes tenemos que entender la importancia de cuidar el ecosistema. Por eso este año la mira está puesta en la labor conjunta con los prestadores turísticos de la región”, reiteró el funcionario del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Provincia.
Expresó luego que el factor humano es crucial a la hora de comprender el fenómeno natural. “Desde nuestro lugar tratamos de que los usuarios de ríos y lagos, pescadores y turistas, tomen las medidas de bioseguridad para morigerar el efecto de la expansión”, agregó.
Monitoreo y control
Gamboa destacó que por otro lado siguen los estudios de monitoreo y control para entender con precisión el comportamiento del alga. Dijo que en ese mismo sentido existe un contacto fluido con otras provincias como Río Negro, Neuquén, Tierra del Fuego y Santa Cruz, que hoy presentan el mismo inconveniente. En cuanto a las áreas afectadas nombró: “El Río Futaleufú, Lago Rivadavia, en la zona de El Maitén, El Hoyo, Corcovado y Río Pico”.
Finalmente comentó que durante la temporada en curso se ven en funcionamiento tres puestos de bioseguridad: Carrenleufú, Cholila y Río Senguer. Reiteró que “estamos apostando mucho al trabajo con los prestadores turísticos, en lo que es base de desinfección, y haciendo hincapié también en la concientización social”.