El programa del Gobierno Provincial está en funcionamiento desde el inicio del ciclo lectivo y participan, además del personal policial, padres y comerciantes.
El subsecretario de Justicia, Víctor Bezunartea, reunió esta semana en el Casino de Suboficiales de la Policía en Trelew a los distintos actores que hacen posible el funcionamiento de los corredores escolares de INTA-Amaya y del barrio Alberdi y la zona de la Laguna Chiquichano.
En este sentido indicó que “lo que estamos haciendo en función del inicio del ciclo lectivo es retomar el programa de corredores de seguridad escolar en cada una de las localidades donde lo tenemos en marcha, para lo cual hacemos una puesta en común y de inicio formal con los distintos organismos que comparten esta iniciativa, como el personal policial de las jurisdicciones que intervienen en el armado y en el sostenimiento de los corredores”.
“También hay organismos municipales, el Ministerio de Educación con la supervisión de escuelas secundarias, están los jefes de comisarías, el jefe del Área Operaciones de la Unidad Regional”, enumeró el funcionario provincial de la Secretaría de Seguridad que encabeza Oscar Martínez Conti.
Además especificó que este tipo de encuentros se han hecho en “Puerto Madryn, en Trelew y también en Comodoro Rivadavia”.
Trelew
En el caso específico de la ciudad de Trelew explicó que “tenemos un plan de trabajo que hace eje en dos líneas que tiene que ver con el control de escuelas, que no es ni más ni menos que articular y poner en valor el trabajo que usualmente hace la institución policial y el jefe de comisaría respecto de los edificios públicos que están dentro de su jurisdicción”.
Detalló que “hacia fines del año pasado hemos recibido un listado de escuelas que se ubican en contextos vulnerables desde el Ministerio de Educación y en función de ello articulamos el dispositivo de cuadrículas y otras herramientas para tener una mirada amplia respecto de la seguridad en los establecimientos bajo este contexto general”.
“Trabajamos participación ciudadana, padres voluntarios, comercios adheridos y se hace una internalización de la comunidad educativa a través de mapas, gigantografías, chalecos refractarios, banderas identificatorias del corredor y la articulación con el esquema propio de seguridad entre la Policía y los padres”.
Además explicó que a este dispositivo se agregan “charlas con medidas de autocuidado y algunas cuestiones más profundas que tienen que ver con los límites y la convivencia”.
Hizo hincapié en que “entre los corredores de Alberdi y la Laguna, sumado al de INTA y Amaya contempla 14 edificios escolares cubiertos, muchos de los cuales tienen más de una institución educativa y una población beneficiaria total que ronda los 7.100 alumnos”.
Principalmente “garantizamos las entradas y salidas donde se producen aglomeraciones de personas; en esa situación es donde más vulnerables estamos ante cualquier conflicto. En ese momento el dispositivo funciona con mayor presencia, con los padres voluntarios, Policía Comunitaria, las cuadrículas y la articulación con los organismos municipales correspondientes”, subrayó Bezunartea.
El funcionario aclaró que “no es un sistema infalible, pero en función de que los resultados han sido muy positivos lo hemos sostenido, lo estamos ampliando y estamos tomando contacto en cada una de las localidades para darle este año un puntapié formal”.