Así lo destacó este viernes desde Comodoro Rivadavia el ministro de Educación de la Provincia, Rubén Zárate, durante la presentación de los diseños curriculares de ese nivel. Se trata de la culminación de una tarea intensa llevada adelante durante esta gestión provincial y que articula fuertemente la calidad educativa con el ámbito laboral y la inclusión. En el acto además se presentaron cooperativas escolares y hubo reconocimientos a establecimientos a escuelas de distintas localidades de Chubut que realizan actos solidarios.
El ministro de Educación de la Provincia, Rubén Zárate, encabezó este viernes en Comodoro Rivadavia la presentación de los diseños curriculares para la Educación Secundaria.En función de esto es que se realiza también el lanzamiento de las Cooperativas Escolares en cinco establecimientos educativos del Chubut como instancia práctica concreta para la concreción de proyectos productivos y laborales de los alumnos en el marco de un proyecto de economía social.
El acto tuvo lugar en la Escuela Nº 704 Biología Marina del Barrio General Mosconi, con la presencia de los subsecretarios de Educación Sergio Combina, Gladys Harris y Diana Rearte; la directora general de Nivel Secundario, Sirley Cardozo, la coordinadora del Diseño Curricular de Nivel Secundario, Adriana Mangini, supervisores docentes, directores generales, autoridades del Observatorio de Economía Social, equipos directivos de los colegios secundarios de la ciudad y alumnos.
Los nuevos diseños curriculares se realizaron a lo largo del 2014, fueron aprobados por el Gobierno de la Nación “y crean una certeza importante respecto de metas, objetivos curriculares, orientaciones generales, formación docente y demás”, destacó el ministro Zárate, y enfatizó que “sobre todo abre nuevas posibilidades para la educación, vinculando más estrechamente la educación con el trabajo, algo demandado por los jóvenes y la sociedad”.
“La formación académica debe tener un cierto reconocimiento práctico hacia el futuro, para que cuando los alumnos egresan tengan la oportunidad de vincularse más directamente con el mundo del trabajo desde prácticas concretas”, agregó.
El ministro recordó que “todos estos diseños curriculares han formado parte de una línea de trabajo muy importante, que es la que permite poner en marcha la nueva Ley de Educación Secundaria, que se hizo en el 2006 y que por diversos motivos en años anteriores había quedado un poco lentificada su aplicación”.
Además de definir el diseño curricular básico “se ha definido el diseño curricular orientado y para escuelas técnicas”, puntualizó Zárate, y explicó que en el caso de estos últimos “los últimos 3 o 4 años se trabaja -además de los conocimientos tradicionales- sobre un nivel de formación vinculado al desarrollo local, regional y a las futuras oportunidades de empleo”.
En este sentido destacó la puesta en marcha de “un programa de educación, inclusión y trabajo”, y mencionó la firma de convenios que se realizó durante el acto y a través de los cuales “se inician cinco cooperativas de trabajo al interior de una serie de escuelas, en función del nuevo diseño curricular que estamos trabajando”.
Del conocimiento a la práctica, y del producto al mercado
En el acto se oficializó el inicio de cooperativas escolares en las Escuelas N° 704 Biología Marina, N° 719 de Gobernador Costa, N° 725 de Las Plumas, la N° 775 de Puerto Madryn, y la N° 777 de Paso de Indios, que se corresponden con un nuevo diseño aprobado a fines del año pasado por el Consejo Federal de Educación, fundamentalmente para las escuelas técnicas, para que “las prácticas profesionales que los chicos llevan adelante a partir del conocimiento académico puedan tener un sentido laboral, llevando algunas producciones a instancias de comercialización”, sintetizó el ministro.
Aclaró que se trata de producciones de bienes de consumo o servicios “en muy baja escala, porque tienen que ver con un aspecto pedagógico y un aspecto técnico-productivo para que la formación tenga un carácter más integral”, enfatizando que las cooperativas “surgen producto del esfuerzo de cada escuela”, con lo que se espera que sean muchas más instituciones educativas las que en los próximos meses presenten algún proyecto en este sentido.
Así, la escuela N° 704 Biología Marina conformará una cooperativa escolar en producción de productos marinos y derivados, en tanto que la escuela N° 719 de Gobernador Costa brindará servicio de laboratorio para el pequeño y mediano productor agropecuario, la N° 775 de Puerto Madryn un proyecto de producción de bloques, y las escuelas N° 777 de Paso de Indios y N° 7.725 de Las Plumas, productos agrarios.
“Todas estas escuelas han optado por este modalidad técnico educativa que favorece además el desarrollo laboral de sus egresados”, señaló Zárate, y remarcó que “el estudiante, además de las materias que son más tradicionales, va a estar trabajando en taller donde se van a generar productos o servicios con los cuales se van a vincular directamente al mercado, por lo que van a salir con un mayor entrenamiento y dándole un sentido práctico a todo su conocimiento”.
“Esto nos permite enfocar claramente la relación entre educación, trabajo e inclusión”, sintetizó.
La cooperación por sobre la competencia
La subsecretaria de Educación, Trabajo e Inclusión, Diana Rearte, valoró “la política de Estado, educativa, pública, que decide la formación de cooperativas escolares”, remarcando que “estamos en una etapa de cambio con un nuevo contexto sociocultural y productivo que redefine la economía social”.
“Empezamos a pensar, ya no en el capital como fuente de financiamiento y riqueza propia, sino en el capital humano y lo que se puede lograr con él; y empezamos a pensar en el sentido de la cooperación antes que en la competencia”, resumió Rearte.
“Para quienes educamos esto no es menor, porque trabajar el cooperativismo desde la educación formal pone sobre la mesa un trabajo justo y necesario para toda la educación, porque aporta el agregado de formar para la democracia”, expresó la funcionaria.
Reconocimiento por tareas solidarias
Finalmente, en el mismo acto se realizó una serie de reconocimientos a escuelas secundarias que han realizado actos solidarios. Así, la Escuela N° 724 de Trelew fue reconocida por su proyecto solidario destinado a brindar servicios y asesoramiento técnico en informática a las escuelas del interior provincial; y la Escuela N° 737 de Comodoro Rivadavia por su apuesta solidaria de brindar ayuda a la Escuelita N° 33 de Gan Gan.
“Se han preocupado por otros, que tienen otras necesidades, y a través de esos actos solidarios nos permiten construir también una relación de inclusión de la escuela en relación a la comunidad y de la comunidad a la escuela, y estos son mensajes necesarios para la escuela secundaria”, valoró el ministro Zárate.
Consideró que “la formación educativa tiene un componente ciudadano, un componente solidario, y cuando los estudiantes son sensibles ante necesidades de otros, son mejores estudiantes y tienen un mejor vínculo con la sociedad”, enfatizó.