Esta división de las Policía del Chubut fue creada con el fin de brindar tareas de apoyo a las comisarías locales en situaciones de violencia social. Además del ubicado en Comodoro Rivadavia, hay cuerpos similares de esta fuerza en Rawson y Puerto Madryn, y está en proceso de formación la división en Esquel. En la provincia totalizan unos 70 agentes, de los cuales alrededor de 20 se encuentran en Comodoro.
Este viernes en la sede de la Sección Especial Guardia de Infantería de Comodoro Rivadavia, ubicada en el barrio Stella Maris, se realizó la conmemoración de los 10 años de su creación. Durante el acto, encabezado por el jefe de Policía de la Provincia del Chubut, Rubén Cifuentes, se descubrió una placa recordatoria y se destacó la trayectoria del sargento ayudante José María Joaquín Da Silva, quien formó parte de ese primer cuerpo de Infantería y es el único que aún pertenece a esta división de la Policía del Chubut.
Participaron de la ceremonia junto a Cifuentes, el segundo jefe de la Policía del Chubut, Héctor Quisle; el delegado del Ministerio de Gobierno en la ciudad, Dante Botha; el jefe de la Unidad Regional de Comodoro Rivadavia, Fernando Terrazas; autoridades de la Fuerza Aérea Argentina, de otras fuerzas especiales, agentes policiales y funcionarios.
“Este es un grupo de Infantería que va en apoyo del uniformado en los barrios, que está para salir al campo a hacer actividades de refuerzo cuando la situación lo amerita, cuando hay personas desaparecidas”, expresó el jefe de la Policía del Chubut, Rubén Cufientes, y mencionó que se complementa su tarea con otros grupos especiales, como Canes o el GEOP.
Recordó que este grupo especial “surgió a partir de la necesidad de un trabajo más profesional en los distintos barrios de nuestra ciudad donde el uniformado hacía su tarea pero muchas veces se veía doblegado”, y es a partir de allí que se piensa en “especializar gente para trabajos determinados.
Puso en valor “la vocación de servicio” de estos y otros agentes que dedican parte de su tiempo no sólo a capacitarse y perfeccionarse sino que fueron ellos mismos quienes realizaron las mejoras en el edificio donde hoy funciona esta sección. “Esto habla de querer mejorar cada vez más la institución policial, y habla de que hay muchísima gente en nuestra fuerza que, de forma muy silenciosa, trabaja para el bienestar de la institución y de la comunidad”.
Formación constante y entrenamiento
Por su parte, el jefe de la Sección Guardia de Infantería, Javier Osvaldo Loyola, recordó que la división “fue creada con la finalidad de brindar apoyo a las distintas comisarías locales en los diferentes procedimientos donde la capacidad del personal policial era insuficiente para lograr el control de la violencia social”.
“Sabemos del sacrificio que ponemos día a día en nuestra tarea para estar en cada requerimiento que tenemos”, expresó y puso en valor la importancia de la formación constante y el entrenamiento.
“Hemos sido preparados para algo distinto. Nuestra tarea no es nada fácil y muchas veces tampoco es deseada por la ciudadanía, pero el orden debe existir en los pueblos para que la convivencia social sea adecuada y los derechos de todos no sean arrollados por un grupo que pretende imponerse a la fuerza”, consideró.
En ese sentido, Loyola remarcó la importancia del accionar policial para “hacer cumplir la ley en beneficio de todos y proteger a los integrantes de la sociedad”.
Por otro lado, se mostró complacido del esfuerzo realizado por cada agente para mejorar el estado del edificio que esta sección ocupa sobre la calle Eustaquio Molina en el barrrio Stella Maris, “donde cada uno realizó distintas tareas que nos condujeron al resultado que hoy tenemos”.