La inhumación de Margarita Foyel estaba prevista para el domingo pasado, pero fue pospuesta porque surgieron dudas sobre la identificación del cerebro, conservado por separado.
En diciembre pasado el museo platense entregó dos cuerpos, correspondientes a Margarita y al cacique Inakayal, su tío, junto con tres cerebros, en este caso sin certezas en cuanto a las identidades.
La dificultad fue tratada durante el fin de semana en una larga reunión de líderes comunitarios realizada en la Escuela 150 de la comunidad mapuche Las Huaytecas, a 90 kilómetros al sur de Bariloche.
«Los restos de la hija del lonko (cacique) Foyel serán enterrados con los suyos el 6 de noviembre y durante los días previos a la inhumación se harán estudios y se consultará a un machi (consejero espiritual) para confirmar la pertenecía de su cerebro», anunció este martes Elisa Ose, de la comunidad Las Huytekas, que participó en la reunión.
Margarita Foyel murió a los 33 años el 23 de septiembre de 1887 en el Museo de La Plata, donde estuvo cautiva tras ser capturada en 1884 por el Ejército, a modo de castigo ejemplar contra los pueblos originarios que resistieron la mal llamada Conquista del Desierto.
Su cuerpo fue exhibido en el museo durante décadas como objeto antropológico, más tarde en respuesta a los reclamos de su familia fue retirado y guardado en los sótanos, hasta que se dispuso su restitución.