La experiencia fue lamentable”, resumió el pediatra Sebastián Restuccia, director asociado del Hospital Zonal de Trelew al calificar la campaña “Atarse para no matarse” que promueven el uso del cinturón de seguridad atento a los numerosos accidentes que le costaron la vida y provocaron lesiones graves en niños.
Los pediatras se pararon con carteles en una esquina céntrica y pedían a automovilistas que se colocaran el cinto. Pero la respuesta de la gente no fue la esperada. “Ni nos miraban y nos decían que no se los iban a poner”.
Jorge Vecchio, director del Hospital Adolfo Margara, apoyó la iniciativa de los médicos y enfermeros. “La idea surge por la cantidad de accidentes que ocurren. La mayoría trágicos por la falta de uso del cinturón de seguridad. No sale dinero. Hay que ponérselo, nada más. Se generó en el Servicio de Pediatría, avalada por la Dirección. Todos están comprometidos”.
Vecchio sostuvo que “la gente no respondió como uno habría pensado. No quieren colocarse los cinturones”. “Se enojaron con los médicos porque estaban diciéndole los beneficios”, resumió.
Restuccia, por su parte, aseguró que la iniciativa “no surgió con mucha premeditación. Fue de golpe la necesidad de hacer algo por una seguidilla de hechos con chicos que fallecieron y otros lesionados graves. Un grupo de médicos de Terapia Infantil generaron videos y campañas con fotos. Salió de la nada. La doctora Sofía Testino viene haciendo esta observación del no uso del cinturón y del dispositivo de seguridad de cada chico. Decidimos salir a la calle a través de videos, fotos y ahora personalmente”, detalló.
No lo usan
El médico resaltó que, en su mayoría, la gente adulta va usando cinturón y los chicos desatados adelante o parados atrás en el asiento. “Teniendo en cuenta el volumen del cuerpo del niño es el que sale despedido del auto porque sale por la ventana, la ventanilla”.
Admitió que no abundan las campañas que salen desde el interior de los hospitales, como en este caso Trelew. “Lo que se veía es que ni desde el Concejo Deliberante, ni el municipio,estaban haciendo algo que valga la pena. Que nos escuche quien nos tenga que escuchar. A nosotros es lo mejor que nos puede pasar, que es la única forma de salvar una vida”.
Para finalizar, estimó que a partir de esta iniciativa “van a surgir muchas reuniones. Quien quiera escuchar, que lo haga. Si no están dispuestos a convocarnos, nosotros vamos a concurrir donde sea necesario”.
De la campaña participaron médicos de terapia infantil, pediatras y enfermeras de los dos servicios. “Llegamos incluso a discutir con un inspector de tránsito que dijo que no iba a hacer multas, cuando el uso del cinturón es obligatorio. Cuando en realidad, varios somos los que tenemos que dar el ejemplo”.
Jornada