Se trata de una iniciativa de los actores Mariano Torre y Elena Rogers, quientes planean edificar una vivienda que funcione con energía solar y eólica y pueda reciclar sus propios residuos. Se ubicará en Ushuaia y cuenta con la colaboración del reconocido arquitecto Michael Reynolds.
La ciudad de Ushuaia, la más cercana a la Antártida de todo el mundo, inició hoy la construcción de la primera casa autosostenible de Latinoamérica, que utilizará energía solar y eólica para mantener la temperatura todo el año y reciclará sus propios residuos.
El proyecto, que lleva el nombre de «Tol-Haru, la Nave Tierra del Fin del Mundo», está diseñado por la ONG Naturaleza Aplicada a la Tecnología (NAT), y cuenta con la colaboración del arquitecto Michael Reynolds, impulsor del concepto de viviendas autosostenibles.
El organizador del proyecto, el actor Mariano Torre, explicó a la agencia Efe que eligieron Ushuaia, la «ciudad del fin del mundo», como «un símbolo» de «una nueva relación entre el ser humano y la tierra que no sea tan destructiva» y sea capaz de utilizar los desechos para producir nuevos recursos.
Además, Torre es nativo de la ciudad austral y agradece «con el alma» poder devolver «algo» de lo que ha recibido de su hogar.
La vivienda, diseñada por Reynolds, es un «modelo de supervivencia simple» y consiste en dos construcciones en forma de cilindro de 50 metros cuadrados, fabricadas utilizando cerca de 300 neumáticos, 3.000 latas, 5.000 botellas de plástico y 3.000 de vidrio, entre otros materiales reciclados.
A su alrededor, un armazón de cristales crea un efecto invernadero para mantener la temperatura de la vivienda constante entre 18 y 22 grados y ahorrar así energía eléctrica en una ciudad donde el invierno es la única estación del año.
El proyecto está planteado como un curso en el que participarán 70 voluntarios de todo el mundo, de lugares tan alejados como Turquía o Australia, junto a indígenas de la comunidad quom argentina.
Torre describe la construcción de esta vivienda, pionera en Latinoamérica, como «una semilla», y espera que «todos los participantes vayan sentando otras semillas en sus países, en los limítrofes y en todo el mundo».
Hasta la punta sur de Argentina se desplazó Reynolds, creador del concepto de «Naves Tierra», que será el maestro y profesor de los participantes durante las tres semanas en las que se desarrollará el proyecto.
Reynolds, que estudió arquitectura en la Universidad de Cincinnati, en el estado norteamericano de Ohio, rechaza la gran cantidad de residuos creados por el urbanismo moderno y se especializó en el diseño de viviendas ecológicas y respetuosas con el medio ambiente.