La Federación Empresaria de Chubut (FECh) elevará en los próximos días a las autoridades nacionales el proyecto para el desarrollo eólico en Chubut, en el marco del Plan Patagonia y en combinación con la política proactiva en materia de energías renovables impulsada por parte del Gobierno Provincial. La propuesta fue trabajada por especialistas en el sector y se relaciona con las comisiones sectoriales que vienen abordando las diferentes temáticas.
La iniciativa de trabajar con Nación será articulada con las autoridades provinciales. También con la Universidad de Chubut, donde ya se están diseñando carreras técnicas destinadas a generar recursos humanoS para nuevas tecnologías.
La FECh advierte sobre la necesidad de una política desde Nación con una mayor incorporación de componente local y de proveedores, para un desarrollo metalmecánico de la zona. “Los resultados de la Licitación RenovAR 1 y 1.5 (licitaciones eólicas) son por demás demostrativos. Ninguno de los proyectos adjudicados por más de 2.000 Megavatios tendrá componente nacional”, explica un comunicado.
Por ello también se plantea una política de “equidad” y “equilibrio” para que se pueda competir a nivel nacional y no se lleve adelante un efecto “desindustrializador para el país”.
El plan elaborado consta de 10 propuestas concretas para avanzar con la energía alternativa de cara a los próximos años.
-Una señal clara de Nación que indique su decisión de desarrollar la industria eólica nacional fomentando la fabricación y armado de aerogeneradores en el país y de parte de sus componentes, así como de los sistemas de hardware y software intervinientes.
-Instrumentar un financiamiento para parques con componente nacional.
-Dicho financiamiento debe contemplar la adquisición de bienes de capital y ampliación de plantas para los ensambladores como para los proveedores de partes, favoreciendo la instalación de plantas de armado y proveedores nacionales en la Patagonia.
-Fomentar la inversión de capitales locales pequeños y medianos en las estructuras de inversión privada que se formalicen (Fideicomisos; ON, etc.)
-Incluir cupos para proyectos de generación eólica localizados en la región en las rondas licitatorias futuras.
-Asignar recursos presupuestarios a la Investigación, Desarrollo y formación de recursos humanos altamente capacitados, a través del INVAP, Universidad Nacional de la Patagonia, Universidad Nacional de la Patagonia Austral, de las sedes de la Universidad Tecnológica Nacional y universidades provinciales.
-Establecer, a partir de enero 2018, (cuando vence el tratamiento arancelario fijado por la ley 27.191) un arancel al aerogenerador completo y sus partes del 14 %, y de 0 % a los insumos importados sin producción nacional, con los cuales se construyen o construirán los aerogeneradores nacionales.
-Instrumentar desde el Estado nacional con participación del sector privado una estrategia de gestión y ejecución inmediata de proyectos de la infraestructura de transmisión de la energía eléctrica en la región.
-Liberación del débito fiscal IVA al armador fabricante y productores de bienes nacionales que se integren como componentes físicos o software, en la fabricación de aerogeneradores.
-Bono fiscal sobre cargas sociales del proceso de armado y producción de componentes, tanto para el armador fabricante como para sus proveedores.
A modo de resumen, desde la Federación advierten que “si se quiere desarrollar proveedores nacionales, la base mínima para ello es equidad competitiva, teniendo en cuenta que en todos los países donde existen tecnólogos locales (fabricantes de componente y de aerogeneradores completos), la política pública va un paso más allá y favorece la selección de proveedores locales para el desarrollo de la generación renovable”.
A partir de ello se propone una mesa de trabajo con el gobierno nacional donde se encuentren mecanismos en el área financiera, que permita impulsar la participación de empresas y actorescientífico-técnicos de la región en el desarrollo del sector por vía del aumento de la competitividad.
Dentro del documento consensuado que surgió tras la cumbre de Madryn, se expresa: “Abogamos por la competencia, no adherimos al cierre del mercado a las importaciones. No obstante, coincidimos en que, si la apertura pone como parámetro de competencia al precio, como prácticamente único valor a considerar, sin contemplar situaciones para que la industria nacional pueda desarrollarse, estaríamos dilapidando una oportunidad sensible para el crecimiento, la generación de empleo y desarrollo tecnológico”.